Desmantelan un grupo criminal que robaba en urbanizaciones de Santa Coloma de Queralt
Mossos d’Esquadra y Policía Nacional han detenido a cinco hombres y tres mujeres por un total de 23 robos con fuerza en todo el territorio catalán y en Santander
Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Central, conjuntamente con la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal integrado por siete personas a quienes se atribuyen al menos 27 robos, 23 robos con fuerza en el interior de casas de urbanizaciones situadas en varias localidades catalanas y 4 robos en Santander. Los investigadores han detenido a cinco hombres y a tres mujeres, de entre 25 y 36 años, y todos con numerosos antecedentes. Uno de los lugares donde actuaron fue el municipio de Santa Coloma de Queralt.
Los investigados actuaban principalmente en Catalunya, a pesar de que también cometieron cuatro robos en viviendas de Santander y una tentativa de robo en el interior de una casa ubicada en Bilbao. En este último caso la Ertzaintza los detuvo después de que un vecino les alertara. Durante la fuga embistieron a los vehículos policiales e hirieron levemente a un ertzaina.
La investigación se remonta a principios de 2023, cuando los investigadores detectaron un aumento de los robos con fuerza con las mismas características en el interior de casas habitadas. Las primeras indagaciones policiales establecieron una línea de investigación centrada en un grupo de personas especializado en este tipo de actividad delictiva.
Para cometer los robos usaban vehículos de alquiler, hasta siete mientras duró la investigación, con el objetivo de dificultar la acción policial. Utilizaban el mismo vehículo y solo lo cambiaban en caso de que algún vecino los detectara. Además, cada uno de los integrantes tenía una tarea asignada para poder conseguir los objetivos finales con éxito.
Siempre con coches de alquiler
El modus operandi que utilizaban era coincidente en todos los hechos: se desplazaban con el coche de alquiler a zonas de urbanizaciones para seleccionar casas aisladas o cometer los robos. Una vez fijado el objetivo, se dedicaban a analizar las diversas formas de acceso y las medidas de seguridad del domicilio como cámaras, además de asegurarse que no hubiera otras casas próximas.
Las mujeres del grupo se encargaban de las tareas de control y vigilancia mientras que los hombres cometían el robo en el interior de las casas por el método de la escalada o con el uso de palanca para fracturar puertas o ventanas. Ya dentro del domicilio, su objetivo era siempre buscar joyas, dinero en efectivo, electrodomésticos y dispositivos electrónicos. Acostumbraban a llevar gorra para dificultar su identificación y uno de los ladrones llevaba una mochila para llevarse todos los objetos sustraídos.
El grupo criminal actuó, aparte de en Santa Coloma de Queralt, en poblaciones de comarcas de toda Catalunya: Bages (Sant Fruitós de Bages, Navarcles, Sant Salvador de Guardiola i El Pont de Vilomara), Anoia (La Pobla de Claramunt, Igualada, Piera, Masquefa), Berguedà (Gironella), Solsonès (Solsona), Urgell (Agramunt), Pla d’Urgell (Ivars d’Urgell), Pla de l’Estany (Banyoles), Baix Llobregat (Collbató, Corbera de Llobregat), Alt Penedès (Plana de les Torres), el Lluçanès (Prats de Lluçanès), Vallès Occidental (Palau de Solità i Plegamans, Rellinars).
En un momento de la investigación, dado que se puso de manifiesto que el grupo también actuaba fuera de Catalunya y que la Policía Nacional lo investigaba, se estableció un equipo conjunto de investigación. En el equipo conjunto también participaba el agregado policial de la PDI, la Policía de Investigaciones de Chile.
Este grupo criminal se dedicaba a esta tipología delictiva desde hacía mucho de tiempo y actuaba tanto en Catalunya y como en otros puntos de España.
El seguimiento de los integrantes del grupo organizado permitió la detención in fraganti de tres de los ladrones después de haber entrado a robar en dos casas unifamiliares de Sant Fruitós de Bages. Durante la detención, uno de los integrantes se dio a la fuga y se le detuvo después de un seguimiento a pie campo a través.
Después de esta detención se continuó con la explotación de la investigación. El 24 de mayo se llevaron a cabo entradas y cacheo en seis domicilios de los investigados en las poblaciones de Blanes, Barcelona, Badalona y Hospitalet de Llobregat. Durante las entradas se intervinieron varios objetos y documentación que relacionaba los investigados con los robos y se detuvo a tres integrantes más del grupo. Los detenidos pasaron a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión para siete de los arrestados.
Durante la investigación, los agentes han podido determinar que el grupo había enviado cerca de 50.000 euros vía emprendidas de envíos de dinero en Chile.