Declaran culpable de asesinato el hombre que prendió fuego a su pareja en La Bisbal del Penedès
El juicio queda viste por sentencia con peticiones de penas que superan los veinte años de prisión
El jurado popular de la Audiencia de Tarragona ha declarado culpable de asesinato por unanimidad al hombre que roció con gasolina su pareja y le prendió fuego en La Bisbal del Penedès (Baix Penedès) en 2021.
El tribunal considera probado que las quemaduras de tercer grado ocasionadas a la víctima le causaron la muerte y que el trastorno de personalidad y de dependencia al alcohol y a las drogas no menguaban la capacidad del procesado para comprender la situación.
El fiscal ha rebajado en seis meses la petición inicial y ha pedido 22 años y seis meses de prisión. En cuanto a la acusación particular, ha solicitado 25 años y la defiende 15, alegando que no ha quedado acreditada la alevosía. Este martes, el juicio ha quedado viste por sentencia.
Los miembros del jurado popular han considerado por unanimidad -nueve votos a favor- que el acusado es culpable de haber matado su pareja, después de que la rociara con gasolina y prenderle fuego.
En su declaración, el acusado reconoció la autoría de los hechos. De hecho, la víctima sufrió quemaduras de tercer grado en el 96% de su cuerpo, que le causaron la muerte. En la lectura del veredicto, el jurado ha afirmado que el trastorno de personalidad no especificado y el trastorno por dependencia al alcohol, la cocaína y el cannabis -diagnosticados previamente a los hechos- no afectaron su capacidad de razonamiento ni tampoco la capacidad de discernir entre aquello «bueno y doliendo» en la hora de actuar.
La portavoz del jurado ha dicho que ha quedado probado que el hombre no había consumido sustancias tóxicas el día de los hechos que «pudieran actuar como detonante». Por unanimidad, los miembros del tribunal también han acordado que la víctima, que estaba consciente cuando llegaron los cuerpos de emergencias y policiales, sufrió muchísimo. Por eso, han asegurado que el acusado además de quererla matar también le causó «más dolor del necesario». Con todo, el jurado ha considerado que no ha quedado acreditado que el investigado intentara apagar las llamas de su pareja con una manga porque no había agua en el interior de la casa, como indican las pruebas periciales.
El fiscal ha pedido una pena de 22 años y 6 meses de prisión – inicialmente solicitaba 23 años- por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la agravante de parentesco por el hecho que fueran pareja. Por su parte, el letrado de la acusación particular ha pedido prisión permanente revisable, y alternativamente, una pena mínima de 25 años - por el mismo delito de asesinato. Tanto el fiscal como la acusación particular han pedido que se prorrogue la prisión provisional, al menos hasta la mitad de la condena, hasta que no haya sentencia firme. El condenado está privado de libertad desde el 26 de abril de 2021.
En cambio, el abogado de la defensa, que pedía una pena mínima de diez años al inicio, finalmente, ha solicitado una pena de quince años. El letrado ha afirmado que el jurado popular no ha acreditado la alevosía, hecho que compensaría, apunta, la agravante de parentesco.