De paraje natural a vertedero de los narcotraficantes de marihuana
Detectado un vertido en un torrente de Querol, que acumula más de 30 metros cúbicos de residuos y que llegan a los cinco metros de altura
Lo que tendría que ser un torrente virgen –es un espacio incluido en la Xarxa Natural 2000, con agua permanente y que en un futuro se espera que sea una reserva fluvial– se ha convertido en un vertedero de residuos procedentes de plantaciones de marihuana indoor. Situado en el término de Querol, este basurero totalmente ilegal se encuentra cerca de la carretera C-37, en donde es muy fácil tirar la basura pero que, en cambio, es dificultoso a la hora de retirarla. Dentro de dos semanas se procederá a limpiar la zona, un trabajo que se tendrá que hacer manual.
A principios de septiembre, miembros de la Associació Mediambiental la Sínia –que tiene la custodia de los espacios fluviales del Gaià y del término municipal de Querol– encontraron este vertido en el barranco de Esblada, a pie de la carretera C-37, en un punto situado entre los dos núcleos urbanos.
Se trata de una especie de riera que en muchos tramos pasa paralela a la carretera y que suele tener agua permanente, por lo que es hábitat de muchos animales. Precisamente, debido a la presencia de especies de interés, se está tramitando ser reserva fluvial.
La detección
Los voluntarios de la entidad vieron que en un punto de la carretera donde el torrente pasa encajonado había un vertedero con residuos que llegaban a los cinco metros de altura. La zona es de difícil acceso pero no para realizar vertidos.
Allí estaban desde macetas de plástico –que se utilizan para plantar en cada una un ejemplar de marihuana– hasta botellas de plástico de fertilizantes químicos, tierra, restos de material de construcción –de obras hechas en los habitáculos donde cultivar la droga–, etc. Un vertido que ocupa más de 30 metros cúbicos.
Cada año se suelen encontrar en este pequeño municipio del Alt Camp entre cinco o seis vertidos con resto de plantaciones, no solo de Querol sino también de otros puntos. Pero lo que no había pasado nunca hasta hora es que se concentrase en un solo punto.
Fuentes municipales han señalado al Diari que otros años, la misma brigada municipal procedía al limpieza de los pequeños vertidos y llevaba el material al punto verde, un trabajo que se hacía en un día por parte de dos trabajadores, y que incluso a veces se podía utilizar una retroexcavadora.
El aviso
Los voluntarios de La Sínia comunicaron el hallazgo al Ayuntamiento de Querol, que lo puso en conocimiento de los agentes rurales, quienes se comprometieron a incrementar la vigilancia en la zona y presentaron denuncia. También se alertó a la Agència Catalana de l’Aigua, que tiene la competencia en los cursos fluviales.
Finalmente se ha fijado el próximo 6 de noviembre para la limpieza de la zona, un trabajo que llevará cinco días porque se tendrá que hacer manual o con pocos medios mecánicos debido a la zona donde se encuentra. Para poder acumular los residuos en el punto de extracción y que se pueda hacer la gestión correct con el Punt Net, se necesitará un contenedor de 20 m3 de voluminosos y plásticos y otro de 12 m3 para escombros.
El coste de los trabajos rondará los 3.000 euros. El ACA retirará los residuos, el Ayuntamiento y el Consell Comarcal de l’Alt Camp se encargarán de su gestión y Carreteras de la Generalitat cerrará la zona. Desde el Consistorio de Querol se está muy satisfecho de la coordinación que ha habido entre instituciones y entidades tras detectarse este vertido, que está provocando una degradación del espacio.
Numerosas incautaciones
En los últimos años, el municipio de Querol ha visto como las bandas organizadas invadían el término municipal de plantaciones de marihuana outdoor. Aprovechan la relativa abundancia de agua –principalmente del río Gaià–, el ser un espacio poco poblado –con menos posibilidad de ser descubiertos– y la presencia de zonas remontas para cultivar droga. Pero, al igual que pasa en otras muchas comarcas, el Alt Camp y la Conca de Barberà no han sido ajenas al fenómeno de las plantaciones indoor, aquellas donde se cultiva la marihuana en recintos cerrados, para los que se necesita gran cantidad de electricidad para poder hacer funcionar los diferentes aparados, desde ventiladores a filtros, pasando por lámparas para dar calor.
Los decomisos de marihuana indoor en estas dos comarcas en los últimos años son el indicativo de la presencia de muchas otras que no han sido detectadas por los cuerpos policiales. Y es precisamente buena parte del material de desecho de estas plantaciones el que habría ido a parar al vertedero de Querol.
De las más importantes
Una de las incautaciones más importantes se desmanteló el 13 de diciembre de 2021 en el término de Pontils –municipio situado en el límite con Querol–, concretamente en un almacén que se había reformado y acondicionado recientemente. Se destruyeron 1.248 plantas y 5.960 esquejes, además de 100 kilos de cogollos –que estaban en la zona de secado–, más de once kilos de polen de marihuana, casi un kilo de esta droga picada y 183 gramos en tres bolas. Fueron detenidas cinco personas, que ingresaron en prisión, aunque en junio del año siguiente salieron en libertad bajo fianza de 10.000 euros.
El mapa del desmantelamiento de plantaciones indoor está muy disperso. Hace pocas semanas, el pasado 5 de septiembre, se detuvo en una masía de La Verneda-Sol i Vent, en Valls, a dos personas: un hombre de 50 años y una mujer de 49, ambos de nacionalidad española. Al lado de su domicilio tenían un almacén para cultivar la droga. Dentro del inmueble se intervinieron 364 gramos de cogollos de marihuana distribuidos en dosis de 10 gramos preparados para su venta al por menor y en el almacén habían 34 plantas en mal estado. Y el día 18 del mismo mes en Valls también se hallaron 700 plantas en una nave, donde fueron detenidos dos hombres.
También ha habido decomisos en Alcover –1.291 plantas en febrero de este año–, Valls –676 plantas en junio de 2021–, Barberà de la Conca –1.600 en diciembre de 2020–, entre otros. Y ello sin contar con los dos narcoasaltos ocurridos en Vallmoll en noviembre de 2021.