El Ministerio de Educación ha elevado un 5% los umbrales de renta familiar que dan derecho a recibir becas, ayudas al estudio o subvenciones. Lo hace para contrarrestar los incrementos artificiales de la renta derivados de la subida del SMI y del aumento del coste de la vida.
La medida forma parte del real decreto que regulará las becas del curso 2024-2025, que introduce algunas mejoras y mantiene otro año los 400 euros para alumnos con necesidades de apoyo educativo, pero que no aumenta ni los componentes de las ayudas ni su cuantía.
Según el texto aprobado por el Consejo de Ministros, tienen derecho a beca o ayudas al estudio de carácter general, dependiendo del nivel de renta, quienes cursen estudios posobligatorios (Bachillerato, FP media y superior o enseñanzas artísticas), FP básica o estudios universitarios, tanto de grado como de máster.
Los alumnos del umbral 1, los más pobres, recibirán la cuantía fija de 1.700 euros, la ligada a la excelencia (entre 50 y 125 euros) si tienen una nota media de más de 8 y lo que les corresponda de cuantía variable (nunca será menos de otros 60 euros), además de la gratuidad de matrícula. Con la subida del 5% se ubican en este grupo, por ejemplo, los hogares de cuatro miembros con ingresos de 22.107 a 23.286 euros.
Los del umbral 2 (en hogares de cuatro miembros, hasta los 38.242 euros) no tienen derecho a cuantía fija, pero sí a la ayuda básica de 300 euros (350 en FP básica), gratuidad de matrícula y ayuda por excelencia y a la cuantía variable.
Los alumnos del umbral 1 y 2 que estudien en una ciudad distinta de la suya recibirán la ayuda de residencia de 2.500 euros.
Quienes no superen el tope del umbral 3, 42.836 euros para cuatro miembros, tendrán matrícula, la ayuda básica y la de excelencia.
Educación, además, va a mantener otro curso el subsidio de 400 euros que creó con carácter extraordinario el año pasado para ayudar a las familias de todos los estudiantes no universitarios con necesidades específicas de apoyo educativo y que dio un respiro a casi 250.000 hogares. Es una ayuda de carácter universal.
Los estudiantes con discapacidad tendrán derecho a las subvenciones siempre que superen el grado del 25% (hasta ahora era a partir del 33%). Hay otros dos cambios. El primero, se excluye del cómputo del umbral de renta familiar el gasto por el alquiler de vivienda habitual.
Y el segundo, se extiende la flexibilidad de requisitos académicos para obtener beca o ayuda al estudio de que gozan las víctimas de violencia de género y sus hijos a los menores víctimas de la violencia sexual.
El real decreto consolida las mejoras en las ayudas introducidas por el Gobierno en los últimos cinco años y que han permitido elevar los beneficiarios a un millón de estudiantes.