Solamente uno de cada nueve puntos de recarga de coches eléctricos en la Unión Europea cuenta con cargadores de carga rápida, según una información publicada por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Esto significa que de los 225.000 cargadores públicos disponibles actualmente en la Unión Europea, solamente 25.000 son adecuados para la carga rápida (con una capacidad de más de 22kw). El resto de cargadores cuentan con una capacidad de menos de 22 kw, siendo en numerosas ocasiones enchufes comunes o de baja capacidad.
La carga de un vehículo eléctrico en un cargador de baja tecnología puede tardar hasta una noche entera. Por su parte, los cargadores de carga rápida pueden reducir el tiempo a una hora.
Esta información llega mientras los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo preparan el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR) propuesto por la Comisión Europea en julio.
La necesidad de eliminar barreras
“Para convencer a más ciudadanos de que se vuelvan eléctricos, tenemos que eliminar todas las molestias asociadas con la carga”, explica el director general de ACEA. “Las personas necesitan ver muchos cargadores en su entorno diario. Y estos puntos de carga deben ser rápidos y fáciles de usar, sin tener que esperar mucho tiempo”.
ACEA ha insistido en la necesidad de convencer al Parlamento Europeo y al Consejo para que en Europa se pueda construir una red de infraestructura de carga y repostaje. Esta debe tener un número suficiente de cargadores de carga rápida para el año 2030.
La renta per cápita y el vehículo eléctrico
Según otro estudio de Acea, el 10,5% de todos los coches nuevos matriculados en 2020 fueron vehículos eléctricos. A pesar de este buen dato, hay diez estados de la UE en los que su cuota de mercado es inferior al 3%. Coincide que estos países tienen una renta per cápita inferior a los 17.000 euros.
En el lado opuesto, las mayores cuotas de mercado de vehículos eléctricos se encuentran entre los países con mayor renta per cápita, como es el caso de Suecia. Este último tiene una cuota del 32,2%; Holanda, con un 25%; Finlandia, con un 18,1%; y Dinamarca, con 16,4%, completan el resto de la lista.