La Agència per la Competivitat de l’Empresa (ACCIÓ) organizó recientemente, junto con la Secretaría de Estado de digitalización e inteligencia artifical y Red.es, la presentación del Kit Digital en Tarragona. Se trata de una iniciativa del Gobierno dirigida a las micro y pequeñas empresas, que tiene como objetivo subvencionar la implantación de soluciones digitales para conseguir un avance significativo en su nivel de madurez digital.
Con una dotación de 3.000 millones de euros, este programa cuenta con el presupuesto más importante en el marco de los fondos Next Generation EU. Albert Martínez Lacambra, director general de Red.es, explicó las claves para acceder a él.
Hasta 50 empleados
Esta iniciativa está destinada a autónomos y pymes que cuenten con menos de 50 empleados y distingue entre tres segmentos de empresas. En primer lugar se encuentran las pequeñas empresas de entre 10 y 50 trabajadores, que percibirán un bono digital de 12.000 euros.
En segundo lugar, las microempresas (aquellas que tienen entre 3 y 9 empleados) optarán a una subvención de 6.000 euros. Finalmente, aquellas empresas que tengan entre uno y dos empleados, así como las personas en situación de autoempleo, recibirán un importe de 2.000 euros.
La elección de estos perfiles de empresa responde a la voluntad de que «las ayudas lleguen a todo el territorio y al máximo de empresas», según añadió Albert Castellanos Maduell, secretari d’Empresa i Competitivitat de la Generalitat.
Menos de 10 millones
Para acceder a estas ayudas, las empresas deben cumplir los límites financieros y efectivos que definen sus categorías empresariales. En concreto, una facturación menor a los 10 millones de euros en el caso de las pequeñas empresas y menor a los 2 millones de euros en el de las microempresas.
Al mismo tiempo, deben estar en situación de alta y tener una antigüedad mínima, además de no superar el límite de ayudas de pequeña cuantía. Las empresas solicitantes tampoco pueden tener la consideración de empresa en crisis y deben estar al corriente de las obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social.
Test digital
Antes de solicitar el bono digital, todas las empresas deben completar un test de diagnóstico (disponible en acelerapyme.es) para que tanto ellas como las instituciones conozcan su nivel de madurez digital. Los resultados de este test no tendrán efecto en la concesión de la subvención. Sin embargo, es un requisito indispensable.
15 de marzo
La primera convocatoria, a la que se dedicarán 500 millones de euros, irá dirigida a las pequeñas empresas y durará seis meses.
Las empresas entre 10 y 50 trabajadores podrán acceder al aplicativo para pedir la subvención el próximo 15 de marzo a las 11.00h. El concurso mediante el cual se obtendrán los bonos digitales se basará en el sistema de concurrencia no competitiva. Es decir, los primeros que realicen la petición serán los ganadores de los fondos. Según informó Albert Martínez Lacambra «esto es así porque queremos que todo el mundo tenga las mismas oportunidades para acceder a los fondos europeos y digitalizar así su empresa».
Agentes digitalizadores
Una vez otorgada la ayuda, el beneficiario deberá contratar a un agente digitalizador a través de una plataforma habilitada para ello. En esta plataforma se incluye el listado de proveedores de soluciones tecnológicas (agentes digitalizadores) acreditados por la Administración para este programa.
La selección del agente digitalizador debe hacerse con especial cuidado. Si, cuando los organismos públicos realicen las comprobaciones, las soluciones declaradas no funciona correctamente, la Administración reclamará el importe al beneficiario y no al proveedor. Además, «es incompatible ser digitalizador y beneficiario» destacó el director general de Red.es.
Diez soluciones
Las empresas que formen parte del programa Kit Digital podrán acceder a diez soluciones distintas, entre las que se incluyen Sitio web y presencia en internet, Inteligencia empresarial y analítica, Factura electrónica, Comunicaciones seguras o Ciberseguridad.
Cada solución tiene una serie de limitaciones, como un gasto máximo por empleado o por categoría. Los beneficiarios solo podrán emitir una factura por categoría, aunque pueden distribuir la ayuda entre ellas.