Dejar de hablar del complejo petroquímico más importante del sur de Europa, para ser «el polo de excelencia multienergético más importante de Europa». Una declaración de intenciones que el presidente de la compañía, Antonio Brufau, lanzó durante la presentación oficial del proyecto Cal·lípolis Next Generation, en el que la multinacional es uno de los actores involucrados y aprovechó para anunciar una inversión por parte de la empresa de 1.400 millones de euros, para impulsar el proceso de transición energética de la compañía.
Brufau avanzó cuáles son los ejes que está impulsando la compañía para transformar sus activos industriales y convertir centros como el Complejo Industrial de Tarragona en polos multienergéticos, de acuerdo con el Plan Estratégico 2021-2025, presentado por la compañía el pasado 26 de noviembre. Para abordar este proceso, Repsol se apoyará en cuatro grandes pilares: la eficiencia energética, la economía circular, el hidrógeno renovable y la captura y uso de CO2. El objetivo es avanzar hacia una descarbonización de la economía propiciando a la vez un nuevo impulso industrial basado en la digitalización y la tecnología.
Para ello Repsol contempla para su Complejo Industrial de Tarragona proyectos centrados principalmente en la economía circular y que suman una inversión de más de 1.400 millones de euros en los próximos cinco años. El Complejo, que ya ha iniciado su transformación para convertirse en un polo multienergético, con iniciativas como la producción de un primer lote de biojet y la primera planta de la Península Ibérica para la fabricación de polímeros de alta resistencia al impacto, prevé la construcción de una planta de producción de biocombustibles avanzados, una instalación para producir plásticos a partir del reciclado de materiales post consumo y la implementación de tecnologías para mejorar la eficiencia en el consumo de materias primas y de energía en sus procesos productivos.
Estas iniciativas propias y otras que Repsol está promoviendo en la actualidad con socios se han incluido en el programa Catalunya Next Generation, que impulsa la Generalitat de Catalunya. Junto con Cal·lípolis, servirán de efecto tractor para otras empresas y serán, por tanto, un gran soporte para la economía de la zona en los próximos años. Con ellas, Repsol está dispuesta a liderar la transformación del polo petroquímico de Tarragona para que siga siendo líder en el sur de Europa. Para garantizar este impulso también es necesario el apoyo de las instituciones y un entorno regulatorio que permita y habilite esta apuesta inversora, orientada a la economía circular y de un marcado carácter tecnológico y digital.
En los últimos cinco años, Repsol ha invertido en su complejo industrial de Tarragona 558 millones de euros. La compañía multienergética es uno de los principales motores de crecimiento económico y de generación de empleo de Tarragona. Su complejo industrial, con un esquema productivo muy versátil y un equipo humano altamente cualificado, genera en Tarragona más de 7.500 empleos, entre directos, indirectos e inducidos y representa el 2% del PIB de Catalunya.
El Plan Estratégico 2021-2025 marca la transición energética de la compañía de cara a los próximos años, con el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050. En su conjunto, la inversión total es de 18.300 millones de euros.