Durante el mismo período del año pasado, perdieron la vida en las carreteras catalanas 25 personas en 22 siniestros mortales. A lo largo de los dos primeros meses de este 2023 también se han registrado 103 heridos graves, uno más que en el mismo período de 2022.
De las 20 víctimas mortales, 16 son varones y 4 mujeres. De estos 16 hombres, 10 eran conductores, 3 pasajeros y 3 peatones. En el caso de las 4 mujeres muertas, 1 era conductora, 2 viajaban de pasajeras y la otra mujer ocupaba otra posición en el vehículo. Los datos de siniestralidad de estos dos primeros meses muestran también un alto porcentaje de hombres entre los heridos de gravedad: de los 102 heridos graves en accidente de tráfico, 75 son hombres y 28 son mujeres, casi tres cuartas partes.
Por lo que respecta al colectivo de vulnerables, de las 20 víctimas mortales, 2 son motoristas y 3 peatones. En este sentido, persiste la problemática en la mortalidad de las personas que circulan a pie en las carreteras o que han tenido que descender del vehículo. El resto de fallecidos, 15, circulaban con turismo. En el mismo período del año pasado, en cuanto a los colectivos más frágiles, perdieron la vida 2 motoristas y 5 peatones.
En cuanto a los siniestros, de los 18 accidentes mortales, 4 fueron colisiones con un solo vehículo y 14 con más de un vehículo implicado, 8 de las cuales fueron choques frontales. Si analizamos las muertes por tipo de día de la semana, estos dos primeros meses se han distribuido al 50% los accidentes ocurridos en fin de semana o víspera de festivo y en día laborable, 10 y 10.
Por último, si analizamos las muertes por demarcaciones, el 45% (9 de 20) se han producido en Barcelona; 5, en Tarragona; 3 en Lleida y 3 en Girona. El pasado año, las 25 víctimas mortales se repartieron entre Barcelona (9), Girona (8), Tarragona (6) y Lleida (2).