Ona Safe & Clean abandera la monitorización en tiempo real de las condiciones ambientales marinas de nuestras playas, como la altura y dirección de las olas, temperatura del agua y color de bandera correspondiente. Todo ello ha sido posible gracias al proyecto innovador y 100% sostenible apodado como ‘Boya Douglas’.
Tal y como su nombre indica, se trata de un equipo tecnológico único que permite reutilizar las boyas de plástico amarillas tradicionales, utilizadas para señalizar las zonas de baño en nuestra costa, transformándolas en un equipo oceanográfico de medición a un costo 400 veces menor.
«Observamos que la franja costera y litoral no tenía monitorizada la lámina de agua, cuando muchas empresas -salvamento o buceo- y usuarios dependen del estado del mar”, expresa Moisés Cruañas, cofundador y gerente de Ona Safe & Clean. Licenciado en náutica y oficial de puente y máquinas navales, gracias a las boyas Douglas los usuarios reciben la información del estado del mar en tiempo real a través de app móbil y web.
Con esta propuesta se ha convertido en una de las ocho empresas finalistas del III Premi BBVA a la Innovació Empresarial a Tarragona, que se otorgará el día 20 de junio en una gala en la sala Victòria Climent, en el Diari de Tarragona.
Transforman boyas de señalización en un equipo oceanográfico de medición del mar
Tras el cierre en 2010 del servicio público de gestión de limpieza, vigilancia y prevención del litoral, gestionado por la Agencia Catalana del Agua, Cruañas, uno de los responsables del servicio, decidió ir un paso más allá en términos de limpieza marina ecológica y sostenible. Bajo estas premisas fue como nació Ona Safe & Clean, en 2013.
La empresa, PIME del sector naval con sede en Constantí, se dedica al diseño y fabricación de equipos y embarcaciones para la limpieza marina o litoral, así como así como a su uso en la lucha contra la contaminación marina, portuaria y litoral.
Los mencionados softwares de medición oceanográfica, fabricados gracias a las subvenciones ‘Industria 4.0’ y ‘Fons Feder’ y desarrollados en colaboración con la Universitat Politècnica de Catalunya, incorporan la tecnología ‘IoT’.
Acrónimo del inglés «Internet de las Cosas», es capaz de transformar una boya convencional en un equipo oceanográfico de medición comunicándola a través del sistema ‘SIGFOX’, que funciona de manera independiente de las redes tradicionales 3G/4G y cuyo consumo de energía es notablemente menor.