El mercado de criptoactivos tardará tiempo en recuperarse de un 2022 fatídico para el sector. El pinchazo de la burbuja ha provocado que más de un tercio de sus inversores reconozca haber perdido el dinero que en su día depositaron en este segmento, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Más dura habrá sido la caída para aquellos que decidieron entrar en el mercado este mismo año, en el que las monedas más populares, como el bitcoin o el ethereum, han sufrido pérdidas cercanas al 70%. La primera, que sigue acumulando el mayor número de operaciones, ha pasado de valer más de 46.200 dólares a principios de año a cotizar por debajo de los 15.500.
Desconocimiento
El estudio de la OCU refleja un desmedido entusiasmo por este mercado. Sobre todo entre los más jóvenes. En concreto, el 61% de los inversores que tienen entre 16 y 30 años ya han trasladado parte de su capital a algún criptoactivo, un porcentaje que dobla el de los más mayores. El segundo producto de inversión más popular entre los más jóvenes son los fondos de inversión, pero a mucha distancia de las monedas virtuales. Lo eligen un 23%.
El problema es que esta fiebre inversora también ha sacado a la luz riesgos que van mucho más allá de las bruscas pérdidas sufridas este año. Uno de ellos es el profundo desconocimiento que los minoristas reconocen tener en torno a esta clase de activos. Según la encuesta, apenas un 19% de los consultados -1.941 personas mayores de 16 años- asegura estar bien informado sobre ellos. Y lo que es más sorprendente. Nueve de cada diez jóvenes inversores afirman no disponer de asesor alguno. Es decir, ellos mismos son su principal 'consejero' a la hora de decidir en qué criptoactivo depositan su dinero.