La patronal catalana de pequeñas y medianas empresas Pimec ha alertado este martes de que la absorción de Banco Sabadell por parte de BBVA podría conllevar una disminución del crédito disponible de 54.393 millones de euros y una reducción de hasta 883 oficinas.
La entidad ha publicado un informe en el que analiza las posibles consecuencias de la opa que ha lanzado el BBVA en base a los resultados de las últimas fusiones bancarias en España y concluye que la operación tendría «un impacto significativo en la competencia bancaria».
En caso de salir adelante la opa, dos entidades, CaixaBank y la resultante de la fusión, controlarían el 73,7 % de las sucursales bancarias de Cataluña y el 72,03 % de la oferta de crédito, según las cifras de Pimec.
El presidente de la patronal, Antoni Cañete, ha sostenido en rueda de prensa que las consecuencias de la fusión pueden anticiparse a partir de la experiencia de la concentración bancaria tras la crisis de 2008.
Ese proceso de adquisiciones trajo «menos oferta» y ha hecho que «un elemento tan fundamental para las pymes como es la financiación, que es su oxígeno, quede reducida».
Acceso al crédito
La experiencia de fusiones anteriores muestra una tendencia a la reducción del crédito de la nueva entidad, considera la patronal, que indica que la fusión entre el Santander y el Popular provocó una reducción del 19 % del crédito; la de Unicaja y Liberbank del 2 %, y la de CaixaBank y Bankia un 4 %.
A partir de la media de esas cifras, Pimec calcula que la fusión entre BBVA y Sabadell podría suponer una caída del 8 % del crédito (54.393 euros), equivalente al 30 % del activo disponible por parte del Sabadell y el 1,3 % del conjunto del sistema bancario español.
Ese efecto dificultaría el acceso a la financiación y elevaría el coste financiero de los préstamos, «perjudicando la inversión y el crecimiento del tejido empresarial», considera la entidad, que pide a las autoridades reguladoras que implementen medidas para «mitigar esos efectos negativos».
Reducción de oficinas y empleo
Para estimar la posible disminución de oficinas tras una eventual fusión entre BBVA y Sabadell, la patronal se basa también en datos de operaciones anteriores.
La fusión entre Santander y Popular comportó el cierre del 78 % de oficinas del Popular y el 28 % del total de la entidad combinada, mientras que la de CaixaBank y Bankia resultó en una reducción del 86 % de las sucursales de Bankia y del 31 % de ambas entidades combinadas.
A partir de esos datos históricos, Pimec calcula un primer escenario en el que la fusión llevaría al cierre del 50 % de las oficinas del Sabadell, lo que equivaldría a echar la persiana en 174 sucursales en Cataluña y 415 en el resto de España (589 en total).
En caso de que los cierres afectaran al 75 % de las oficinas, se clausurarían 261 en Cataluña y 622 en el resto de España (883 en total).
La desaparición de sucursales afectaría a la disponibilidad de los servicios bancarios, especialmente en zonas rurales y poco pobladas, y podría afectar también a la calidad del servicio, dado el incremento de la carga de trabajo en las oficinas restantes, observa Pimec.
En cuanto al empleo, la patronal analiza las cuatro operaciones de concentración anteriores para concluir que la media hasta ahora ha sido de una pérdida de ocupación del 45,5 % de la plantilla en la entidad absorbida y el 17,25 % de la entidad combinada.
Estima que la plantilla del Banco Sabadell, con 19.213 trabajadores a 31 de marzo de este año, perdería 7.685 empleados en caso de una reducción del 40 % y 10.567 en un escenario con una disminución del 55 %.
Evolución del Sabadell
Pimec, con más de 150.000 empresas asociadas, resalta en su informe que el Sabadell ha experimentado una «evolución significativa de su negocio» desde la crisis financiera de 2008, con una posición consolidada en el mercado español y con operaciones internacionalizadas.
En términos de cuota de mercado, el banco representa el 8 % del crédito total en España y el 7 % de los depósitos.
La patronal catalana destaca que la rentabilidad sobre capitales propios (ROE), que mide la capacidad para generar beneficios a partir de los recursos aportados por sus accionistas, pasó del 6,64 % en 2022 al 9,48 % en 2023.
Ante esas cifras, Pimec resalta que antes del anuncio de la opa, Sabadell era una entidad «en crecimiento, generando beneficio, ocupación, con buenos 'ratings' y buenos ratios de capitalización y rentabilidad».