De ahí que las transacciones con vehículos importados crecieran un 28,4% en 2021, mientras que las operaciones con vehículos procedentes de flotas de rent a car se desplomaran un 26,2% con respecto a 2020 y nada menos que un 41,3% con respecto a 2019.
Respecto a las fuentes de energía, las operaciones con vehículos usados diésel -que representaron el 59% de las operaciones- crecieron un 7,2% en 2021, aunque se quedaron un 9% por debajo de 2019.
Los de gasolina, por su parte, subieron un 6,8% con respecto a 2020, situándose en las 723.146 unidades, un 5,7% menos que en 2019. En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 91,7% en 2021, hasta alcanzar las 10.285 unidades, concentrando el 0,5% del mercado.
Por su parte, los diésel/eléctricos enchufables registraron un total de 1.428 unidades vendidas (+651,6%), frente a las 11.443 unidades de los gasolina/eléctricos enchufables (+281,6%).
DECLARACIONES
Según el director de Comunicación de FACONAUTO, Raúl Morales, “Nuestras previsiones han resultado buenas, el mercado ha crecido, como no podía ser de otra manera, con respecto a 2020, pero todavía falta para que llegue a alcanzar los niveles de 2019. La incertidumbre y las restricciones que ha continuado generando la crisis sanitaria, unido a la crisis de los microchips ha provocado que el ritmo de crecimiento, aunque mayor que el mercado de nuevos, no lo hiciera a la velocidad deseada. Para este año, el mercado de ocasión volverá a crecer, pero seguirá siendo gracias a los segmentos de usados “viejos”, porque la falta de stock de los modelos de hasta cinco años, que son los más demandados, se va a mantener todavía por el efecto de la crisis de los microchips”.
Según la directora de Comunicación de GANVAM, Tania Puche, “el mercado de ocasión cayó en 2021 cinco veces menos que el de nuevos con respecto a 2019, si bien el 60% de las operaciones tuvo como protagonistas vehículos de más de diez años, evidenciando la necesidad de una estrategia eficaz de renovación del parque que retire de la circulación los modelos más antiguos y facilite el acceso de las rentas más ajustadas a coches seminuevos. Sin duda, el mercado español tiene capacidad para vender más de dos millones de coches usados al año, una cifra que superará a medida que se rejuvenezca el parque y las “fábricas de VO” (renovación de flotas de rent a car, de renting, mayor rotación en vehículo particular, etc.) puedan generar una oferta de coches jóvenes que cubran ese nicho de mercado tan demandado y tan poco ofertado hoy en día como son los 3 modelos de entre 3 y 8 años de antigüedad”.