Son más de 8.760 horas las que tiene un año completo. 8.760 tramos en los que el consumidor tendrá que estar pendiente a partir del 1 de junio para ahorrarse unos euros en la factura mensual de la electricidad.
Incluso quienes no hagan nada, esto es, quienes sigan con sus mismos hábitos como hasta ahora, podrán beneficiarse de una reducción del 3,4% en el conjunto del recibo. Esto es, para una factura media de 60 euros (para un hogar con una potencia de 4 kw y un consumo de 350 kwh al mes), ahorrarán dos euros cada uno de los 19 millones de hogares.
Esa es la estimación que ha elaborado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en los cálculos realizados con la nueva facturación eléctrica que supone la distinción de tres grandes tramos horarios de consumo; y dos de potencia. Este abaratamiento previsto responde a una reducción de un 68% en la parte regulada del recibo (los peajes -redes y distribución- y los cargos -primas a las renovables, sistemas insulares y déficit-), que representan la mitad del recibo; otro 24% corresponde al coste de la energía; y el 21%, a impuestos.
El ahorro mínimo calculado por Competencia responde a una vivienda que no modifique sus hábitos. Sin embargo, el objetivo es que cada hogar tenga «comportamientos eficientes», indican desde la institución. Esto es, que consuma luz en aquellos periodos que sean más baratos. «Se busca que el consumidor sea parte de este proceso de descarbonización de la economía», dice la CNMC.
Los tres tramos de consumo
Habrá tres tramos de consumo: ‘punta’, el más caro, entre las 10.00 y las 14.00 horas y las 18.00 y 22.00 horas; el ‘llano’, intermedio, entre las 08.00 y las 10.00 horas, las 14.00 y las 18.00 horas y las 22.00 y 00.00 horas; y ‘valle’, el más barato, entre la medianoche y las ocho de la mañana, además de todo el fin de semana y los festivos.
Para rizar el rizo, habrá dos nuevos periodos de potencia: la ‘valle’ irá de las 00.00 a las 07.00 horas, mientras que la ‘punta’ será de 08.00 horas a las 24.00 horas. En el caso de los fines de semana y festivos, el término potencia será ‘valle’ todo el día.
Sin embargo, la puesta en marcha de esta nueva factura tiene tantos matices como horas rellenan un día. Primer ‘pero’: los consumidores que ya estaban acogidos a la conocida popularmente como tarifa nocturna (discriminación horaria) pagarán unos dos euros más al mes con respecto a lo que abonaban hasta ahora.
Con la puesta en marcha del nuevo sistema, ese cambio de hábitos precisa de modificar costumbres. Por ejemplo, desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia apuntan que si no se encienden varios aparatos a la vez (lavadora y cocina o plancha), ese hogar podría ahorrar hasta 300 euros anuales, lo que le permitirá ajustar la potencia contratada, o cargar el vehículo eléctrico por la noche. Y estiman que la luz en periodo ‘valle’ será hasta un 95% más barata que en los tramos elevados.
Otro ejemplo de este cambio de hábitos: si se desplaza el uso de un electrodoméstico que gasta mucho, como la plancha, del periodo más caro (el punta) al intermedio (el llano), el ahorro anual sería de unos 38 euros.
Ajustar la potencia
También aconsejan ajustar la potencia a la baja en los periodos punta y, al mismo tiempo, incrementarla en los horarios valle, trasladando un mayor uso de los electrodomésticos a esos horarios habitualmente más intempestivos en la vida cotidiana. Por ejemplo, si se trasladan 0,5 kw de la potencia contratada del ‘punta’ al ‘valle’ y, a la vez, el 10% del consumo a los horarios más baratos, puede suponer para el consumidor un ahorro del 7,5% en la factura. Para la media de 60 euros, serían 4,5 euros menos.