¿Quieren apostar por la innovación? Apuesten por las personas. De verdad.
No soy partidario de ‘aderezar’ reflexiones con tanta verdad como la que compartió hace unas semanas el gran Xavier Marcet, pero me he tomado una licencia poética esta vez (me refiero al ‘de verdad’ del final, nótese la sutileza). Y toda la culpa la tienen dos palabras. Dos palabras que llevamos escuchando juntas desde hace tiempo: transformación digital.
Toda empresa actual usa IAsY es que hoy en día, ¿quién no ha escuchado que una organización tiene un poco de Inteligencia Artificial por aquí, algo de ‘Big Data’ por allá, una capa de ‘Blockchain’ o que trabaja con metodologías agile? No las culpéis, también son víctimas de ‘esas dos palabras’.
En ningún caso se trata de una crítica, pero sí creo que debemos hacer un ejercicio de reflexión: todos estaremos de acuerdo en que una transformación incluye un cierto componente innovador. A su vez, cualquier innovación requiere de un plan de acción, de creación. Y crear… Es cosa de personas. ¿Veis por dónde voy?
esto no va solo de digitalización, sino que se trata de una revolución en nuestra manera de trabajar y colaborarParafraseando a mi compañero y socio en BonusBank, Armand Bogaarts, esto no va solo de digitalización, sino que se trata de una revolución en nuestra manera de trabajar, colaborar, relacionarnos… Y al igual que son muchas las organizaciones que llevan por bandera ser pioneras a nivel tecnológico, cada vez hay más que se hacen eco de términos como: la práctica del employer branding, de gestión del talento, contar con área de ‘People & Culture’, cuidar el bienestar laboral de sus profesionales, apostar por la felicidad en el trabajo o ser ‘employee centric’.
Quizá te estés preguntando qué quieren decir la mitad de estos términos o el valor que aportan cada uno de ellos. No te voy a engañar, algunos son meramente simbólicos (como haber roto con el concepto de ‘Recursos Humanos’ para hablar de ‘Personas’ o ‘Talento’), otros pueden parecer aparentemente obvios (como cuidar el bienestar laboral, es decir: la conciliación familiar, la formación continua, el buen clima laboral e infinidad de beneficios más) e incluso podemos percibir un cierto toque naif ante conceptos como ‘felicidad en el trabajo’.
De ser así, de tenerlo todos tan claro y de contar con equipos motivados y que se sienten reconocidos, recompensados y que reciben feedback en el momento adecuado, no veríamos que: el 40% de los empleados no se sienten apreciados por su empresa, el 77% de los trabajadores aseguran que se implicarían más en su puesto de trabajo si se sintieran reconocidos por sus logros o el 63% de los responsables de RRHH están preocupados porque sus empleados dejen la empresa (según los informes anuales de Hays, EdenRed y Mercer en los años 2019, 2021 y 2020, respectivamente).
La digitalización debe ser el medio para acabar con la falta de motivación del trabajadorÉstas son algunas de las infinitas estadísticas que podemos encontrar en cuestión de segundos, cifras por las que merece la pena luchar para conseguir que se reduzcan. Y es que la digitalización (la segunda de ‘esas dos palabras’) no debe ser el fin, pero sí el medio para lograr no olvidarnos de que las organizaciones sin personas, son solo edificios.
Víctor Barcelón es cofundador de BonusBank