La nueva planta, de tecnología de oxidación térmica que ha costado 8 millones de euros, sustituye a la antigua planta de tecnología de oxidación catalítica y supone la implantación de la mejor tecnología disponible (MTD) para tratar los gases resultantes del proceso del PVC y reducir las emisiones.
Esta nueva planta también comporta una mejora de la eficiencia energética, ya que el calor de los gases emitidos se aprovecha para producir vapor que se utiliza como fuente de energía en otras plantas de la fábrica. Adicionalmente, de los gases, convenientemente tratados, se obtiene ácido clorhídrico que se destina al consumo interno.
Esta actuación forma parte del paquete de medidas de lucha contra el cambio climático que Ercros está poniendo en marcha en varias plantas, consistente en la implantación de mejoras técnicas y operativas que permitan usar la energía residual de las corrientes del calor y el hidrógeno que generan los procesos productivos para reducir el consumo de gas natural y, en consecuencia, reducir las emisiones de CO2.
La fábrica de Vila-seca II está dedicada a la fabricación de PVC y emplea a unas 160 personas. Está encuadrada en el complejo industrial que Ercros tiene en Tarragona y opera en la división de derivados del cloro.