Falset acoge desde hoy, y hasta el domingo 9 de febrero, el XIII Congrés Nacional de Unió de Pagesos. Josep Carles Vicente (La Bisbal de Falset, 1969), como responsable de Organtizació i Comunicació de la Comissió Permanent Nacional de este histórico sindicato agrario catalán, analiza para el Diari el momento actual de la payesía y las líneas maestras que marcarán este congreso.
¿Cómo afrontan este congreso nacional, teniendo en cuenta que se hace en casa?
Lo afrontamos con muchas ganas, sobre todo cuando ves a los compañeros del Priorat ilusionados por poderlo organizar. Le han puesto muchas ganas, fuerza y voluntad.
El lema del congreso es ‘Fem pinya per una pagesia forta’.¿Cree que falta unión entre los payeses?
Si, claramente. A veces pensamos que las cosas se consiguen solas y que la administración siempre lo hace bien. Pero cuando indagas un poco te das cuenta que la administración, hoy en día, es una gestoría que gestiona los recursos públicos. Pero echamos de menos que piense en unos objetivos claros para hacer políticas agrarias. Por eso necesitamos fuerza para intentar influir para mejorar las cosas. Por eso, si hacemos piña alrededor de un objetivo será más fácil lograrlo.
¿Será éste un tema a tratar en este congreso nacional?
Si, y queremos que este ‘feedback’ con el payés sea posible.
¿Han perdido muchos afiliados en los últimos años?
Sí. Cuando entré en Unió de Pajosos en 1993 éramos más de 10.000 afiliados en toda Catalunya, mientras que ahora estamos rayando los 7.000.
¿Y a qué atribuyen esta pérdida de masa sindical?
Creo que podríamos hablar de dos factores. Unió de Pagesos nació después del final de una dictadura, cuando la gente tenía mucha necesidad de recibir información y poder expresar sus inquietudes. Por eso, fuimos un espacio de debate muy importante dentro del mundo agrario, produciéndose una subida espectacular de afiliados. En cambio, ahora vivimos un cambio dentro de la sociedad payesa. Por un lado, ésta ha envejecido y muchos afiliados se han dado de baja o han fallecido.
El histórico sindicato agrario catalán debate desde hoy, y hasta el domingo, las lineas que marcarán su futuro durante los próximos años¿Y lo payeses jóvenes?
No nos ven atractivos. Ellos no han tenido una carencia de poder expresar sus ideas o de recibir información y, además, tampoco parece que nos necesiten como referente para validar o contrastar esta información, ya que utilizan la administración. Por eso queremos tocar más de pies en el suelo y acercarnos a las sectoriales y al payés para conocer sus inquietudes o quejas. Entonces también podremos explicar mejor nuestro trabajo como sindicato.
UP dice que el sector productivo agrario tiene que unirse para enfrentarse a un mercado que no trata con equidad el primer escalón de la cadena alimentaria. Póngame un ejemplo...
Por ejemplo, se hizo la ley de la cadena alimentaria a nivel estatal, con el ministro Arias Cañete, que era consciente del problema que había pero no fue lo suficientemente valiente. Cuando se hablaba de equidad, allí se habló de reparto entre las cadenas de valor. Para que esto sea posible creemos que había que poner una posición de dominio dentro de la ley. Pero no hubo manera de colocar este tanto por ciento dentro de la ley. Esto provoca que puedan haber grandes distribuidores, que por ejemplo tengan un 30% de cuota de mercado, o grandes operadores que hagan grupos -al margen de las cooperativas- que se rijan por las normas de mercado puras y duras. Tenemos ejemplos en el aceite o en los cítricos. Si hubiésemos marcado una posición de dominio para el payés (ya sea el 10 o el 15%), sería un punto de partida para iniciar un expediente de economía.
«Los payeses jóvenes no nos ven atractivos. Queremos acercarnos a las sectoriales y al payés para conocer sus inquietudes y quejas»¿Se sienten menospreciados por las administraciones?
No nos tienen demasiado en cuenta. Cuando los diputados salen elegidos en el Parlament de Catalunya hay que respetarlos porque son los representantes de la ciudadanía. Pues con los líderes sindicales es lo mismo, porque somos los representantes de -en este caso- el sector agrario catalán. Nosotros también nos presentamos a unas elecciones y, aunque las administraciones nos reconozcan como representantes del sector agrario, a veces cuando nos sentamos en una mesa con la administración somos demasiado gente y no se tiene en cuenta nuestro peso y representatividad.
¿Cómo está de envejecido el sector agrario en el Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre?
En el Camp de Tarragona, concretamente, estamos en un avanzado estado de envejecimiento. Quizás es de las comarcas catalanas donde más ha envejecido el sector, y Terres de l’Ebre iría detrás. El sector de los frutos secos se nos ha envejecido mucho.
¿Por qué?
Sobre todo por la rentabilidad económica y de la capacidad de ampliar explotaciones agrarias. No ha habido relevo generacional porque el sector de los frutos secos ha sido maltratado económicamente en los últimos años. Además, los jóvenes que han entrado no han podido ampliar su explotación agraria porque el precio de la tierra se ha disparado.