El Port de Tarragona sigue apostando por expandir su conectividad y crecimiento de tráficos, con el objetivo de consolidarse como un nodo logístico clave en la península. Una de las inversiones más destacadas en esta dirección es la construcción de la PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo, una infraestructura estratégica que permitirá a Port Tarragona ampliar su influencia hacia el interior de la península y atraer nuevos tráficos ferroviarios y marítimos.
Esta iniciativa fue presentada en el marco de la jornada “El estado logístico de Madrid”, organizada por El Canal Marítimo y Logístico, en la que se destacó la importancia de esta nueva terminal intermodal. Con una capacidad de 100.000 contenedores anuales y una ubicación privilegiada en la Puerta Centro – Ciudad del Transporte, una de las principales áreas logísticas de España, esta infraestructura representará un punto de inflexión en el desarrollo logístico de la zona.
Durante la jornada, Josep Lluís Román, jefe de división de Infraestructuras de Port Tarragona, explicó que la nueva terminal permitirá aumentar la capacidad de tráfico ferroviario entre Tarragona y el centro de la península. La terminal, que se prevé que esté operativa en 2026, contará con una superficie de 15 hectáreas y una conexión directa con las principales vías de transporte, tanto autovías como líneas ferroviarias.
El puerto tarraconense ya gestiona un tráfico importante de vehículos entre el puerto y Madrid, con entre dos y tres circulaciones semanales de trenes. Además, está incrementando su foco en el sector refrigerado, con un interés creciente por establecer trenes regulares para transportar fruta tropical desde Tarragona hacia el centro de la península.
Con la ayuda de esta nueva infraestructura, Port Tarragona se posiciona como una plataforma logística de referencia, no solo para el interior de la península, sino también para el enlace entre el corredor Mediterráneo y el corredor de Henares, facilitando la entrada y salida de mercancías a través de la combinación de la logística ferroviaria y marítima. Esta estrategia responde a la necesidad de fortalecer su competitividad en el contexto del comercio internacional y la conexión con Europa.