El Institut Català de Finances (ICF) ha iniciado los trámites para conseguir la licencia bancaria y poder operar como una banca pública en Cataluña para impulsar la financiación y la inversión del tejido productivo. Este jueves el DOGC publica el acuerdo de gobierno que autoriza el ICF a constituir la sociedad ICF BANCO, entidad de crédito SAU 'si se obtienen "todas las autorizaciones administrativas necesarias", y aprueba sus estatutos. Este es un requisito indispensable para solicitar la licencia, que puede tardar un año. Convertirse en banca pública es uno de los objetivos estratégicos del ICF y, de hecho, en la última década el organismo ya ha ido adaptando su gobernanza y normativa interna para cumplir con la regulación de las entidades de crédito.
El ICF ya presentó formalmente la petición de licencia bancaria al Banco de España, el organismo encargado de validarla y emitir el informe preceptivo al Banco Central Europeo para su aprobación, a finales del mes de marzo.
Con la ficha bancaria, el ICF tendrá más capacidad para actuar como banca pública de desarrollo, llegando a más empresas, poniendo en marcha nuevos productos y mejorando las condiciones. Además, podrá seguir con las actividades actuales de financiación e inversión de autónomos, pymes, empresas y entidades.
En un comunicado, la entidad asegura que quiere ser un "actor clave que permita a las empresas crecer, innovar, digitalizarse y apostar por modelos de negocio sostenibles que contribuyan a la transición energética".