El gran reto de ahorrar para la jubilación

Planificar el ahorro para la jubilación se ha convertido en una preocupación para todos los trabajadores, ante la evidencia de la progresiva disminución de la pensión pública para su futuro 

22 noviembre 2021 08:36 | Actualizado a 22 noviembre 2021 20:08
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Cualquier persona se imagina su jubilación como un momento idílico, tras décadas de duro trabajo, donde preocuparse en exclusiva del disfrute personal, el descanso y pasar más tiempo con la familia y los amigos, manteniendo el mismo nivel de vida y poder adquisitivo.

No obstante, la realidad es tozuda y planificar el ahorro para la jubilación se ha convertido en una preocupación añadida para todos los trabajadores, ante la evidencia de la progresiva disminución de la pensión pública de todas las generaciones que están en el mercado laboral y las que se incorporando en un futuro próximo.

En este punto, hay que aclarar que la pensión pública seguirá existiendo, pero que la reducción de la misma será palpable, en un escenario de cambios demográficos y laborales, donde la caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, junto a la jubilación de los baby bommers, está provocando un preocupante descenso del ratio entre cotizantes y beneficiarios de prestaciones.  

Los ciudadanos deben ahorrar a largo plazo para complementar su pensión pública

Sin ahondar en la discusión política sobre cuáles son las mejores soluciones para asegurar la sostenibilidad del sistema, sin que toda la carga recaiga sobre los asalariados, la realidad incuestionable es que los contribuyentes deben planear una estrategia de ahorro a largo plazo para complementar su pensión pública, y que conviene hacerlo cuanto antes, para que el esfuerzo ahorrador sea el menor posible. 

La clave para alcanzar el objetivo es adoptar una metodología clara, ser disciplinados y contar con ayuda profesional. Las aportaciones periódicas a nuestro plan de ahorro nos permitirán acumular un capital final suficiente para constituir una renta que complemente esa pensión pública. Y conviene hacerlo cuanto antes, incluso nada más empezar a trabajar, aunque sea una aportación mínima, para aprovechar las ventajas del interés compuesto, que permite ir incrementando el capital inicial mientras se generan nuevos intereses. 

Una vez tomada la decisión de ahorrar, existen múltiples opciones para trazar la mejor estrategia, siempre atendiendo al nuestro horizonte temporal, el perfil de riesgo e intereses personales, por lo que resulta fundamental contar con la ayuda de un asesor financiero profesional.

  • El plan de ahorro debe adaptarse a cada persona
Por ejemplificar cómo influyen estos elementos, los más jóvenes pueden apostar por productos con mayor exposición al riesgo, invirtiendo en productos con un mayor porcentaje en renta variable, que les ayudarán a obtener una mejor rentabilidad en el largo plazo e ir trasladando, con el paso del tiempo y según se acerque la jubilación, su cartera a posiciones más conservadoras. No obstante, no hay que obviar que, en el escenario de tipos de interés bajo mínimos y prolongados en el tiempo, la única forma de obtener rentabilidades suculentas conlleva la asunción de más riesgos, lejos de fórmulas mágicas. 

A la hora de trazar el mejor plan de ahorro, debemos valorar la amplísima gama de productos financieros que existen en el mercado y la diversificación que permite nuestra estrategia. Hay que pensar en el largo plazo y analizar los productos que mejor se adapten a nuestras circunstancias.

Aunque los planes de pensiones son el vehículo creado específicamente para ahorrar para la jubilación, y existen otros concebidos para este fin, como los planes de previsión asegurados (PPA) y los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), existen otros productos como los propios fondos de inversión, que también están diseñados para invertir pensando en el largo plazo, y que cuentan con elementos como la gestión profesional, la seguridad, las posibilidades de diversificación e interesantes ventajas fiscales. 

En un escenario de sobreinformación, bombardeo de nuevos productos alternativos, como las criptodivisas, y amenazas latentes como la inflación, el único plan efectivo es contar con la ayuda del asesoramiento profesional, una puerta abierta al conocimiento y a la información que nos permitirá tomar las mejores decisiones de ahorro e inversión. 

Enrique Borrajeros es presidente del Comité de Comunicación de EFPA España (Asesores Financieros)

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