El precio de la luz sigue escalando y parece no tener techo. Ayer la electricidad en el mercado mayorista marca de nuevo máximo histórico con 154,16 euros por megavatio hora (MWh), un 7% más que el día anterior, según datos de OMIE.
Ante ello, el Gobierno recortará el impuesto de la electricidad hasta el límite mínimo permitido por la regulación europea (del 5,1127% al 0,5%) y va a poner un tope al precio del gas para rebajar el recibo de la luz. Así lo dio a conocer anoche el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una medida que se aprobará hoy en Consejo de Ministros. El objetivo es detraer los beneficios de las empresas eléctricas obtenidos por la evolución de los precios del gas en el mercado, de forma que los consumidores paguen menos por el recibo de la luz.
«Vamos a detraer esos beneficios de las empresas energéticas, se lo pueden permitir, y redirigir a los consumidores para topar ante el alza en los próximos meses del precio del gas, topar el recibo del gas, y con esta medida también reducir el recibo de la luz», dijo en una entrevista en Televisión Española.
Sánchez informó de que el Consejo de Ministros aprobará una bajada del impuesto especial a la energía eléctrica del 5,1 % al 0,5 % y prorrogará hasta finales de año la suspensión del impuesto del 7 % a la venta de producción de energía eléctrica.
De esta forma, el Gobierno prevé aprobar algunas de las medidas destinadas a paliar los efectos de la subida del precio de la electricidad. Otra de las medidas que se analizan es extender la bajada del IVA del 21% al 10%, que ya entró en vigor, durante todo 2022.
Por su parte, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) propone varias medidas que podrían paliar la situación. Por un lado, plantea la reducción de impuestos que gravan la producción y el consumo eléctrico y, por otro, sacar de la tarifa algunos costes como las retribuciones a la generación en los archipiélagos.
De esta forma, parte de los costes (alrededor del 50% de la generación de los sistemas extrapeninsulares que ahora financia el sistema eléctrico) pasarían de los consumidores eléctricos al conjunto de los contribuyentes ya que se trasladarían a los Presupuestos Generales del Estado a través de una «reforma global de la fiscalidad medioambiental», señala el documento publicado este lunes.
Más en detalle, por la parte de los impuestos plantean eliminar definitivamente el de generación eléctrica del 7% y destaca la falta de justificación del Impuesto Especial de la Electricidad. Además, aseguran que reducir a una décima parte el tipo actual sería beneficioso para los ciudadanos y «respetuoso» con la imposición mínima que requiere Bruselas. En cambio, la bajada del IVA temporal que ha llevado a cabo el Gobierno le parece que «nos aleja de la deseable neutralidad impositiva entre vectores eléctricos».