Abril dará el primer respiro real a los hipotecados después de casi 24 meses seguidos de subidas y una espiral que les había llevado a elevar su cuota hipotecaria como no lo había hecho en años. El euríbor va a cerrar este mes en el 3,70% de media, lo que supone un descenso de apenas 0,05 puntos con respecto al nivel e hace un año. En la práctica, implicará una rebaja de la cuota hipotecaria a quienes tengan contratados créditos con la modalidad variable.
El desahogo que ofrece el euríbor -a falta del dato de la última sesión hábil de este martes- es, en cualquier caso, muy pequeño. De media, esta caída supondrá un ahorro de unos cuatro euros de media al mes (50 euros en un año) para quienes les toque revisar sus hipotecas con la referencia de abril. En cualquier caso, supone la primera reducción después de dos años de subidas imparables. En el caso de quienes tengan una hipoteca con revisión semestral, verán reducirse su cuota en 35 euros, esto es, más de 200 euros en un año.
El descenso del euríbor se anticipa así a lo que pueda decidir el Banco Central Europeo (BCE) sobre los tipos de interés en su próxima reunión de junio. La presidenta de la institución, Christine Lagarde, ya anticipó en marzo que previsiblemente para el verano llegarían las primeras bajadas del precio oficial del dinero en la zona euro. Pero no quiso pillarse los dedos al aclarar que el BCE lo hará solo si tiene bien amarrada la inflación al 2%.
Esta rebaja del euríbor de abril anticipa el comportamiento que puede tener el índice durante los próximos meses. Un camino que previsiblemente irá a la baja, aunque no será muy acusada. Las estimaciones de las entidades apuntan a que podría caer al 3,5% a medio plazo, para situarse a final de año en el entorno del 3%. Es decir, a medida que pasen los meses, las rebajas de las cuotas para quienes revisen sus hipotecas serán mayores.
Fue en abril de 2022 cuando el índice interbancario se situaba por primera vez en positivo después de seis años por debajo del 0%. Entonces, el ya anticipaba lo que estaba por venir: un alza de tipos que el BCE comenzó a aprobar en el verano de aquel año como consecuencia de la guerra de Ucrania y la lucha para combatir una inflación cuya tasa llegó en España hasta el 11%.
Desde entonces, el euríbor no ha parado de escalar. En estos dos años, ha llegado a situarse en el 4,16% el pasado mes de septiembre. Se trataba de la cota más elevada desde 2008.