Los empresarios necesitan datos para adoptar decisiones, siendo uno de los campos en los que trabajar, los Indicadores de Gestión. Analizarlos es conveniente, para disponer de información puntual sobre su evolución, pudiendo así orientar las decisiones a tomar.
Teniendo en cuenta las variaciones constantes que se producen en la economía y en los mercados, resulta imprescindible el seguimiento, sistemático y periódico, de la evolución de los mismos, destacando:
En primer lugar, la evolución de la Facturación y de las unidades facturadas en los mercados en que opera la empresa, analizando la Facturación a los principales clientes, para determinar si existe una reducción de sus compras.
Debe permitir determinar si esa reducción puede obedecer a una reducción de su actividad o bien el inicio de relaciones con otros proveedores. El Departamento Comercial, debe conseguir determinar las causas, teniendo en cuenta la evolución de los diversos mercados.
Conseguir mantener el nivel de la Facturación y de las unidades facturadas de la Sociedad es trascendente, al estar en relación directa con su presencia en los mercados. A su vez, si para mantener su presencia se deben reducir los precios de las unidades facturadas, también es motivo de análisis, para establecer la posibilidad de conseguir precios competitivos, que mantengan su presencia en los mercados y que el importe del Margen Bruto, no se reduzca.
En segundo lugar, la evolución del importe del EBITDA, Resultado de la Actividad, analizando los diferentes Costes y Consumos relacionados con la actividad de la empresa. Tiene trascendencia en la evolución económica, relacionándose con la Facturación y el EBITDA, especialmente.
La dificultad del análisis, está en relación directa con la actividad empresarial. En las empresas industriales, se requiere un especial análisis de los Costes. En cambio, en las comerciales, el análisis se centrará en los precios de compra de los productos vendidos.
En tercer y último lugar, la evolución del importe del Capital de Trabajo, el cual viene determinado por el saldo de Existencias, saldo de Clientes y de Proveedores. Estos están en relación directa con la gestión interna y externa de la Sociedad y el cumplimiento de los plazos de pago a proveedores y cobro de los clientes.
El análisis, sistemático y periódico, sobre la evolución de los tres Indicadores de Gestión, resulta importante en orden a intentar mantener o mejorar la evolución económica de la empresa. Dicho análisis, es la principal referencia de la Dirección, a fin de adoptar decisiones y mantener una positiva evolución económica financiera.
Si la empresa tiene por norma confeccionar un Presupuesto, el análisis de las desviaciones que se pueden producir, entre los Indicadores, en relación a los mismos, posibilita establecer sus causas, las cuales han de ser una referencia para la Dirección, en orden a adoptar decisiones y plantear alternativas al Órgano de Administración.
El análisis de los datos que se deducen de la contabilidad debe permitir la adopción de decisiones. Los sistemas IT, permiten el acceso a múltiples datos, pero ello no significa que la mayor información posibilite una mejor decisión. Es imprescindible valorar la importancia de cada dato obtenido. Es muy importante saber leer los datos y las consecuencias de los mismos en cada empresa, dado que, en función del sector, mercado y producto, lo que es óptimo para una empresa, puede ser todo lo contrario para otra.
Francesc Figueras es economista de Balañá Eguía