El Business Pier de Port Tarraco, en pleno frente marítimo de la ciudad de Tarragona, ha colgado el cartel de ‘completo’. Desde que se produjo la entrada de la empresa mallorquina Ocibar, a principios de 2020, en la gestión de la marina para megayates Port Tarraco (con una concesión que se extiende hasta finales del año 2046) y, con ella, de su Business Pier -el parque empresarial de referencia hoy en la ciudad de Tarragona-, este espacio que combina oficinas, locales comerciales, restauración, ocio y zonas públicas de acceso libre ciudadano ha pasado de una ocupación del 62% al 100%.
Con 13.000 metros cuadrados de uso empresarial (de los cuales 6.500 metros cuadrados son espacios de oficinas en alquiler, y otros 4.600 metros, locales comerciales también en régimen de alquiler, con el resto del espacio abierto a la ciudadanía), este complejo cuenta con seis edificios de usos mixtos en los muelles de Llevant y Lleida del Port de Tarragona.
Todas las empresas alojadas en estos edificios tienen acceso a una serie de servicios comunes, que abarcan desde la seguridad 24 horas hasta un gimnasio, pasando por un anfiteatro de 300 plazas al aire libre en el que se llevan a cabo actividades empresariales, pero también eventos abiertos al público.
La mezcla de actividades diversas -con restauración, servicios empresariales (donde destacan los relacionados con la industria náutica), comercios, oficinas corporativas y espacios de ocio, con zonas ajardinadas y equipamientos públicos infantiles- en un entorno bien conectado con la trama urbana de la ciudad de Tarragona, configuran la singularidad de este espacio.
En Port Tarraco trabajan hoy 16 de las 93 personas empleadas en el grupo Ocibar, que gestiona cuatro concesiones (Port Tarraco en Tarragona, Port Adriano en Mallorca, y Botafoc y Marina Santa Eulàlia, ambas en Eivissa), con una facturación anual de 52 millones de euros, de los cuales 11 millones de euros los aporta Port Tarraco de forma conjunta entre su marina y su Business Pier.
Lista de espera
En este último, el cartel de ‘completo’ lo colgaron hace ya más de un año, cuenta Javier González, manager del Business Pier de Port Tarraco, lo cual ha llevado a que hoy tengan «una lista de espera de empresas interesadas en implantarse aquí, con una demanda que equivaldría a unos 3.000 metros cuadrados más».
Javier González explica esta alta demanda -que llega hasta algunas de las 70 empresas instaladas hoy en este complejo empresarial, que se mantienen a la espera de que se libere espacio para seguir expandiéndose- en el hecho de que «a diferencia de Reus, donde tienen el Tecnoparc, aquí en Tarragona no hay ningún otro centro de negocios como el Business Pier, con el nivel de servicios que ofrecemos, equiparable a los que ofrecen otros centros de negocios en ciudades como Barcelona».
En los poco más de cuatro años de gestión de Port Tarraco y su Business Pier, la concesionaria Ocibar, con sede en Mallorca y especializada en la construcción y la gestión de instalaciones náutico-deportivas, lleva invertidos 3,3 millones de euros en mejoras de muelles y amarres, instalación de placas solares, cargadores de vehículos eléctricos, infraestructuras de seguridad y reformas de oficinas, entre otras acciones.
La última de ellas ha sido una segunda zona de aparcamiento, que se añade a la que ya gestionaba en la entrada de Port Tarraco, con una concesión de unas 170 plazas adicionales, para dar servicio a la creciente demanda de las empresas instaladas en este parque empresarial con vistas al mar y a los 33 amarres para megayates de la marina en la que está emplazado.
Con diversas empresas multinacionales entre sus inquilinos -además de empresas de tamaño medio y también pequeñas empresas-, la singularidad de este complejo empresarial es parte de su éxito. Porque, aunque las vistas privilegiadas no lo son todo en la experiencia de empleado y la marca de empleador, sin duda ayudan.