A pocos días de la celebración en Tarragona, el próximo 14 de noviembre en la Cambra de Comerç de Tarragona, de la edición 2023 de la cumbre empresarial hispano-surcoreana -que se celebra anualmente de forma alterna entre ambos países- para explorar oportunidades de negocio e inversión, un municipio marca el camino: Mont-roig del Camp ha logrado atraer una de esas inversiones industriales que pueden suponer un antes y un después (un game changer) para la economía del Camp de Tarragona.
Tras diversas fases (que incluyen un cambio de propiedad en la empresa), la surcoreana Lotte Energy Materials invertirá hasta 1.200 millones de euros en un complejo industrial para fabricar componentes de baterías eléctricas en este municipio del Baix Camp. Se trata de una cifra que duplica la anunciada en mayo de 2022, cuando se hizo pública la intención de Iljin Materials (adquirida después por Lotte Energy) de instalar en el municipio hasta tres plantas de fabricación de láminas de cobre laminado (elecfoil), un componente esencial en la fabricación de baterías eléctricas.
El proyecto de construcción de estas tres fábricas, que se desarrollará por fases, contempla una inversión inicial de casi 400 millones de euros, que se destinarán a una primera planta y que está previsto que entre en funcionamiento en 2025, con una capacidad de producción anual de 30.000 toneladas de elecfoil y la creación de 200 puestos de trabajo.
«Siempre nos resistimos a desarrollar ese sector industrial, esperando encontrar una empresa singular para adaptarnos a lo que necesitase»
La construcción de las otras dos plantas, que también comportarán una inversión de unos 400 millones de euros cada una, estará sujeta a la ejecución del calendario de la primera fábrica, e implicará crear 200 puestos de trabajo más por cada fábrica prevista, con lo que, en conjunto, se podrían generar al menos 600 puestos de trabajo directos.
Con estos datos en la recámara se presentó esta semana el alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, a la XXII Jornada Gresol, celebrada en el Business Pier de la Marina Port Tarraco, donde participó en un bloque de intervenciones dedicado a la captación de nuevas industrias.
Acompañado en el escenario por Trini Bofarull, directora de la Unitat d’Inversions de ACCIÓ, Fran Morancho compartió con los asistentes su experiencia en este proceso de captación de una inversión industrial, sin querer en ningún momento dar lecciones o hablar de fórmulas de éxito.
A partir de un sector de suelo de 37 hectáreas adquirido en el año 2000 para impulsar un área industrial que diversificase la economía de Mont-roig del Camp, muy focalizada en el turismo, la crisis financiera de 2008 puso fin al proyecto de urbanización y parcelación previsto.
«Les dijimos que queríamos ser sus socios, colaborando en todo lo que nos pidiesen»
Pero lo que en un principio podía parecer una pérdida, fue su gran activo: un montón de suelo industrial sin desarrollar que era un lienzo en blanco, bien comunicado y cercano a una base de talento como la que ofrecen las comarcas del sur de Catalunya, esperando su oportunidad.
«Siempre nos resistimos a desarrollar ese sector -explicó Fran Morancho-, esperando encontrar una empresa singular para adaptarnos a lo que necesitase. Así que no hicimos calles, ni nada de eso, para que no nos condicionase». Reforzaron su intuición con la ayuda de profesionales, y en 2019 contrataron los servicios de una consultora «para que nos ayudase a vender el producto». En colaboración con ACCIÓ, llegó la primera visita de esa ‘empresa singular’. Cuenta Fran Morancho que «les dijimos que queríamos ser sus socios, colaborando en todo lo que nos pidiesen». Y hasta hoy.
Conseguir una inversión industrial de 1.200 millones de euros y 600 empleos con algo tan simple como ser consciente de las propias capacidades, tener la visión y la humildad de acudir a profesionales para ayudar ahí donde se detectan carencias, escucharles y actuar en consecuencia. Tan fácil de decir... ¿tan difícil de reproducir?