Un gesto tan simple como lavarse las manos correctamente con agua y jabón puede ayudar a prevenir enfermedades y evitar la propagación de gérmenes, ya que ocho de cada diez infecciones se transmiten a través de las manos.
La empresa Essity, multinacional sueca que tiene en Puigpelat (Alt Camp), un importante centro de fabricación de productos de higiene y salud -donde fabrican pañales y productos para la incontinencia, junto a derivados del tissue como papel higiénico y de cocina, decidió en 2020 (en plena pandemia) ayudar a difundir este hábito con un proyecto educativo al que llamaron ‘Los Manosucias’.
Se trata de unos personajes que cuentan con muchos recursos didácticos, además de una canción muy pegadiza, que permite a las escuelas y a los padres enseñar a los niños cómo deben lavarse las manos correctamente.
«La higiene de manos es muy importante, ya que es una de las claves para mantener la salud de las personas, pero también debemos preocuparnos por la salud de nuestro planeta, por eso todo el mundo debe saber cuál es la manera correcta de consumir», explica la impulsora de este proyecto y directora de comunicación de Essity, Patrícia Anguera, quien tiene experiencia previa en la Fundación del Doctor Valentí Fuster, dedicada a promover hábitos de vida saludable entre los más pequeños para prevenir enfermedades cardiovasculares en el futuro.
Con la premisa de saber cómo se debe consumir de forma correcta para ser mucho más sostenibles con el medioambiente, Los Manosucias evolucionaron después de un año y medio. «Para la empresa, la sostenibilidad es un elemento muy importante», comenta Anguera, quien añade: «Uno de los elementos claves para que el mundo y las personas sean sostenibles es la circularidad».
¿Qué es la circularidad? Cuando se formula esta pregunta, muy poca gente sabe responderla. Por este motivo desde Essity desarrollaron un juego de cartas, llamado Cierra el Círculo, que pretende enseñar a los niños a mantener una economía circular. Esta economía circular busca que en el momento en que usamos una cosa, cuando esta deja de ser necesaria, entre en una cadena que permita recuperarla y reconvertirla en otro producto. Precisamente, esto es lo que pretende el juego: aprender a ser sostenibles.
Tanto la iniciativa vinculada con la higiene de manos como la de circularidad tienen un eje central: promover la salud y la sostenibilidad.
Ambos proyectos los realizan colaborando con dos ONG. La primera es Cruz Roja, que les permitió presentar el proyecto ante más de 2.000 niños en toda España a través de las escuelas que colaboran con esta entidad y varios centros de acogida. La iniciativa de circularidad, con el juego de cartas, se realiza con la Fundación Vivo Sano, una entidad 100% dedicada a educar desde la sostenibilidad en las escuelas. «Desde esta fundación, que ya tienen centros escolares donde desarrollar actividades, conseguimos que estos niños y niñas aprendan más de sostenibilidad y circularidad».
Estas sesiones las realizan las formadoras de la Fundación Vivo Sano, conjuntamente con Essity, que han desarrollado una serie de materiales didácticos para niños de 9 y 10 años, quienes ya tienen una serie de conocimientos sobre sostenibilidad. La sesión empieza con una presentación PowerPoint, que les explica conceptualmente qué es la circularidad. Después, los alumnos rellenan unas fichas y terminan jugando, ya que así ponen en práctica toda esa teoría que les han enseñado anteriormente.
«Nosotros llevamos a cabo este proyecto con la convicción de que coger hábitos desde la niñez es la única manera que en la vida adulta sean más responsables y sepan mantener unos buenos hábitos de higiene y de sostenibilidad. Es una responsabilidad colectiva. Si todos desde pequeños aprendemos que el mundo no gira a nuestro alrededor, sino que hay más personas, conseguiremos que las generaciones del futuro vivan mejor», explica Patrícia Anguera.
Por su parte, los jóvenes y adolescentes tienen una mayor conciencia sobre la sostenibilidad, pero «creemos que no la tienen sobre la circularidad», asegura Anguera. «Actualmente compramos un producto, lo usamos y lo tiramos a la basura. Si hiciésemos un poco más de divulgación sobre esta circularidad, creemos que las nuevas generaciones adquirirían más responsabilidad y conocimiento sobre la materia y se llevaría a cabo de una forma más habitual», añade.
La compañía no solo trabaja con el público infantil, sino que quieren romper barreras en todos los aspectos del bienestar. «Si tuviésemos que hablar de los ámbitos de actuación para romper tabús, diría que la menopausia y la higiene menstrual son claves». Todo lorelacionado con la higiene femenina son áreas claves para Essity.