Nueva temporada de puertas abiertas en las universidades, viejas dudas que regresan. ¿Qué estudiar? ¿Cómo elegir carrera? El potencial de empleabilidad es un factor a tener en cuenta, pero no el único. ¿Hay carreras con más salidas profesionales que otras? ¿Qué marca la diferencia de la empleabilidad después de estos años formativos?
Alicia Linares Roger, miembro de la Comissió Consultiva de la Fundació Factor Humà, pedagoga y profesora asociada de la Facultat d’Educació de la Universitat de Barcelona, apela a la calma. «Hemos de intentar aligerar esta carga emocional de la decisión [de elegir unos estudios]», defiende.
«Para muchos de estos jóvenes -prosigue Alicia Linares- es la primera vez que les toca tomar una decisión de esta envergadura, y se carga a esta decisión con un peso muy grande, al estar asociado con encontrar un trabajo. Pero pienso que elegir una carrera no es tanto elegir su futuro, sino el primer paso de un largo camino profesional. Es un primer paso de un proyecto profesional, y pienso que ese enfoque es más inspirador: verlo como el primer peldaño del aprendizaje».
La clave, en su opinión, es «tener mentalidad exploradora», y eso pasa por «no empezar con miedo». Para ello, hay que «investigar los distintos caminos, ir a charlas, ferias, hablar con personas... y pensar que el camino que tomes, si te equivocas, no pasa nada. Porque los aprendizajes más importantes que tienen las personas surgen cuando algo les sale mal».
«La empleabilidad es un aspecto muy relevante, y entiendo que tenga ese protagonismo, pero no es el único criterio, hay que rebajar el estrés» (Alicia Linares, Fundació Factor Humà)
«Es la primera vez que tienen mucha incertidumbre -añade Alicia Linares- y eso es un poco incómodo, pero es algo que hay que saber llevar, y no es nada malo. Pero en muchos casos, esa decisión se termina tomando en Segundo de Bachillerato, que es un momento en el que se están preparando para la Selectividad, y eso es la antítesis de estar tranquilo y explorar con calma. Por eso han de tener cierta humildad, y dejarse ayudar por su entorno. El abanico de posibilidades que tienen es amplísimo y muy complejo, así que el mejor consejo sería que intentasen, desde la humildad, dejarse ayudar por las personas de su entorno».
Esa ayuda, sin embargo, puede ser bienintencionada, pero no necesariamente efectiva. La tentación, desde el ‘mundo de los adultos’, desde ‘la realidad laboral’, de cargar todo el peso sobre la empleabilidad, puede ser un riesgo, en opinión de esta pedagoga: «La empleabilidad es un aspecto muy relevante, y entiendo que tenga ese protagonismo, pero no es el único criterio, hay que rebajar el estrés».
Para rebajar ese estrés, Alicia Linares identifica «dos vías». La primera es buscar carreras más generalistas, transversales, «tipo ADE (Administración y Dirección de Empresas), que pueden ser una buena opción [para perfiles indecisos], aunque pensando también que los primeros años de las carreras suelen ser un poco aburridos, y en una carrera más genérica, esos primeros años pueden ser un poco desmotivadores».
La segunda opción, «para jóvenes que no saben bien qué estudiar, es optar primero por un ciclo formativo de Formación profesional, para que, con dos años más, cojas esa claridad para elegir carrera universitaria. Llegarás a esa decisión con más maduración personal, y habiendo probado de qué va esto. Mi experiencia [como docente universitaria] es que hay una gran diferencia entre los alumnos que vienen de ciclos formativos y los que vienen de Bachillerato. Yo propondría hacer la Selectividad, cursar un ciclo un año, y al siguiente apostar por la Universidad».
La razón es que «elegir una carrera -argumenta Alicia Linares- se considera muy trascendente, pero hacerlo sobre un ciclo rebaja esa presión, porque no es tan largo, no costará tanto terminar... Además, aunque existen muchos ciclos, es más práctico y pienso que más fácil de elegir. Aunque el problema es que, en nuestra sociedad, cuando alguien elige cursar un ciclo formativo, parece que sea menos. Pero cada vez hay más gente que cambia de carrera después del primer año. Así que, puestos a demorar un año [la elección de la carrera definitiva], hacerlo cursando un ciclo sería una buena opción».
«La carrera es importante terminarla» (Marta Menescal, LHH Recruitment Solutions)
Dicho lo cual, advierte: «Una cosa es entrar en la carrera, y otra aprobarla. Y si no están motivados, no lo harán».
Marta Menescal, directora de LHH Recruitment Solutions en Tarragona, coincide con algunos de estos razonamientos. El primero, la importancia de elegir carreras más generalistas en caso de indecisión. «La formación universitaria con más salidas laborales es ADE: es la típica carrera muy transversal que te puede dar muchas opciones. Yo la recomiendo muchísimo, porque tienes mucha empleabilidad, de la misma forma que sucede con las ingenierías, con especializaciones de máster, o el Derecho, porque puedes cursar también un máster».
«En Formación Profesional -prosigue Marta Menescal-, la electromecánica está buscadísima, igual que los ciclos en informática, que están muy bien pagados y tienen mucha empleabilidad, donde se pueden encontrar opciones muy interesantes. Por último está la restauración: encontrar hoy un cocinero es muy difícil, hay mucha demanda».
Sea lo que sea lo que se elija, hay algo irrenunciable: «La carrera es importante terminarla», alerta Marta Menescal. El máster, por contra, no es determinante. De hecho, puede ser contraproducente si esa indecisión persiste una vez terminada la carrera universitaria.
«Si terminas la carrera -explica Marta Menescal- y te metes en un máster sin saber nada [del sector en el que presumiblemente trabajarás en un futuro], no sabes si te gustará. Mi consejo es: termina la carrera, trabaja y haz después un máster. Pero directamente terminar y seguir con un máster, no lo recomendaría». Caso aparte serían algunos másters habilitadores, como los que acompañan a determinadas ingenierías para poder ejercer.
Último consejo: aprovechar este período de formación universitaria para reforzar la empleabilidad. La mejor forma de hacerlo es (para sorpresa de nadie) entrar en contacto cuanto antes con el mundo laboral. «Durante la carrera -explica Marta Menescal- no te contratarán por cosas afines a tus estudios, pero animaría a esos jóvenes a que hagan trabajos, que trabajen de camarero, de lo que sea. Adquirirán cuestiones relacionales, se irán forjando a nivel de carácter y actitud. Es importante lo que puedas hacer por tu parte, trabajando en paralelo».
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Los Senior Data Scientists son expertos en el análisis avanzado de datos, responsables de extraer conocimientos estratégicos para impulsar decisiones empresariales. Son esenciales en un mundo donde los datos son un recurso clave, y su demanda ha crecido exponencialmente en sectores como tecnología, salud, finanzas, y comercio electrónico. LHH Recruitment Solutions los destaca como el perfil más buscado del ámbito tecnológico para este año 2025.
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Empresas demandantes Las principales empresas que están solicitando este perfil son organizaciones tecnológicas, instituciones financieras, compañías de consultoría, startups de inteligencia artificial y grandes corporaciones en búsqueda de ventaja competitiva basada en datos.
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Es el profesional encargado de dirigir el desarrollo de un producto, desde el diseño hasta su comercialización. Su tarea principal es asegurarse de que el producto cumpla con las expectativas del mercado y de los clientes, al mismo tiempo que sea viable desde el punto de vista comercial. Actúa como eje entre varios departamentos, trabajando de manera transversal con el equipo de ingeniería, marketing y ventas para garantizar que todos los aspectos del producto estén alineados.
Formación Ingeniería superior o técnica.
Retribución El salario de un Product Manager varía según la región, la experiencia del candidato y el tipo de empresa, pero en promedio puede oscilar entre 50.000 euros y 90.000 euros anuales.
Empresas demandantes Cualquier empresa del ámbito industrial.
Director de Marketing
Es el máximo responsable de la empresa en diseñar e implementar el plan de marketing y definir todo el plan estratégico, desde el desarrollo, ejecución y seguimiento para que se cumplan los objetivos marcados. Ha de ser el que impulse el crecimiento y el responsable de la innovación, estando atento a los cambios del mercado y sabiendo incorporar las nuevas tendencias. Además, tiene que estar en constante comunicación con los diferentes departamentos de la empresa (Ventas, Logística, Comunicación...) para el buen desarrollo de las estrategias de marketing.
Formación ADE, Economía o Publicidad y Relaciones Públicas. Muy valorable un Máster en Dirección de Marketing.
Retribución El rango salarial de esta posición puede oscilar desde 65.000 euros a 85.000 euros brutos anuales, dependiendo de la experiencia del candidato.
Empresas demandantes Los principales demandantes son empresas del sector retail.
