Centenares de trabajadores del Banco Sabadell han cortado entre las once de la mañana y la una del mediodía la avenida Diagonal de Barcelona en una nueva concentración en contra el Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) que afecta 1.730 empleados en todo el Estado. La manifestación ha reunido trabajadores de todo Catalunya y ha tenido lugar en su punto donde cruzan la avenida Diagonal con la calle Balmes, justo ante la sede operativa del banco. La acción se ha repetido a un total de 19 ciudades españolas. La protesta ha coincidido con la primera huelga general en la historia del banco. Según los sindicatos, el seguimiento en Catalunya ha estado de más del 50%, mientras que fuentes próximas a la entidad sitúan en el 40% el seguimiento en todo el Estado.
Las primeras acciones de protesta ha empezado a primera hora de la mañana, cuando varias oficinas de la entidad han decidido mantener cerradas las puertas y sumarse a la huelga general convocada por los sindicatos. Según fuentes próximas a la entidad, alrededor del 55% de la red de oficinas en el Estado ha optado por no abrir. En cuanto a la plantilla, el banco sitúa en un 40% el seguimiento global de la huelga, siente Catalunya una de las comunidades donde ha habido más participación (48%). En cuanto a los servicios centrales, un 11% de los empleados no han acudido a su lugar de trabajo.
Más tarde, a partir de las once de la mañana, centenares de trabajadores del Sabadell –un millar, según los sindicatos- se han concentrado ante la sede operativa de la entidad para cortar la circulación en la avenida Diagonal de Barcelona durante dos horas. Los trabajadores han ocupado el corte de vía que va de la calle Tuset a la Vía Augusta, donde han desplegado numerosas pancartas en contra la dirección.
Durante la concentración se han podido escuchar proclamas como "presidente incompetente", "la plantilla está en lucha" o "a Banco Sabadell no sobra nadie".Alrededor de la una del mediodía la circulación a la Diagonal se ha retomado, después de que los trabajadores abandonaran la zona, una vez leída un manifiesto conjunto. Desde los sindicatos, pero, avisan que esta no será la última movilización, y recuerdan que el próximo viernes 8 de octubre ha convocada una nueva huelga general en contra del expediente.
Una acción inédita
Los diferentes sindicatos han destacado la relevancia de la concentración, inédita hasta ahora a la entidad. «En el Sabadell nunca se había convocado una huelga general, pero es que tampoco se había dado nunca un ERO», ha comentado el secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) al Banco Sabadell en Catalunya, Domènech Sadurní. Este representante ha asegurado que el seguimiento de la huelga ha sido "generalizado" y ha aprovechado para hacer un llamamiento a buena parte de los directivos de la empresa, a quien ha animado a participar en futuras movilizaciones para evitar que la ERO modifique "sustancialmente" las condiciones actuales de la plantilla.
En la misma línea se ha expresado el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Catalunya del Banco Sabadell, Marcos Garcia, quien ha subrayado que los trabajadores siguen "con desazón" pero con una actitud "reivindicativa" las negociaciones. Por Garcia, todo apunta que las reuniones por la ERO se acabarán prorrogando –el periodo formal de negociaciones finaliza este 15 de octubre- y pide a la plantilla que "continúe haciendo presión" para demostrar a la dirección que los empleados "no acepten el expediente".
Preocupación entre los trabajadores
La manifestación de este miércoles ha reunido trabajadores de todo Catalunya, puesto que era la única protesta convocada en el país. En declaraciones a la ACN, todos reconocían estar "preocupados" por la situación, no solo por los despidos, sino para posible modificación de las condiciones actuales de trabajo.
«El ERO influirá en todos los niveles del banco: movilidad geográfica, sueldos, variables... es por eso que estamos aquí, y porque creemos que no sobra nadie», comenta la Marta, una trabajadora de una de las oficinas de Terrassa y que hace más de veinte años que trabaja al sector bancario. Su compañera, Leo, reconoce que se sintió "sorprendida" cuando se anunció el nuevo ERO y reclama que las condiciones de salida sean "justas" para que prevalezca la voluntariedad.
Por otro lado, señalan que el ERO puede dejar en la calle varios colectivos a quienes los costará mucho reconvertirse. «Nosotros llevamos veinte años al mismo sector, y pasados los 40 años de edad cuesta mucho reinventarse», comenta la Marta. «Yo tengo una familia con hijos pequeños y con hipoteca, estamos desamparados; creo que en nuestra edad todavía tenemos margen para reinventarnos, pero otros compañeros lo tienen más complicado», añade Leo.
Miquel Isern, de la oficina de Mercabarna, también apunta en la misma dirección. Él lleva 40 años al banco y está a punto de jubilarse, pero vio necesario asistir a la manifestación "por solidaridad con los compañeros". A pesar de que reconoce que su preocupación por la ERO es poca, lamenta las condiciones de salida que la dirección ha ofrecido y pide que sean "similares" a la otros entidades. «Después de tanto de tiempo al banco sientes los colores, y me sabe muy grave donde se ha llegado; no es el final que me habría imaginado», lamenta.
«Yo tengo una familia con hijos pequeños y con hipoteca, estamos desamparados; creo que en nuestra edad todavía tenemos margen para reinventarnos, pero otros compañeros lo tienen más complicado»Negociaciones encalladas
La última reunión celebrada este martes entre empresa y sindicatos acabó sin adelantos significativos, a pesar de que el periodo formal de negociaciones finaliza el próximo 15 de octubre. La representación legal de los trabajadores optó por no presentar una contraoferta a las bajas incentivadas y prejubilaciones propuestas por la entidad hasta que la cifra de despidos se reduzca "al mínimo". A la vez, los sindicatos calificaron de "previsibles e insuficientes" las propuestas de la dirección e insistieron que las salidas tienen que ser voluntarias.
Desde la entidad defienden que se quiere hacer "un esfuerzo", para llegar "a un acuerdo satisfactorio que priorice la voluntariedad", pero avisan que la ERO es "un proceso necesario" para garantizar la competitividad del banco.