Banco Sabadell cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto de dos millones de euros, una cifra que contrasta con los 768 millones de euros que ganó el año pasado y que supone un 99,7% menos. Según la entidad, este descenso responde a las provisiones por 2.275 millones de euros que se han hecho para afrontar la crisis de la Covid-19, la venta de activos problemáticos de la CAM y la ejecución de su plan de reestructuración a la estado y el Reino Unido.
Los ingresos del negocio bancario cayeron un 6,2% interanual, hasta los 4.749 millones de euros. Sin embargo, el consejero delegado de la entidad, Jaume Guardiola, califica el año como "excelente" en términos comerciales y señala que el grupo "ya ha puesto las bases" para encarar un nuevo plan estratégico, que será presentado el próximo mes de mayo.
Durante el último ejercicio, el margen de intereses se situó en 3.399 millones de euros, un 6,2% menos en comparación a 2019 para efectos de tipo menores, el efecto de titulación de préstamos al consumo hecha el año anterior y por una aportación menor de la cartera ALCO.
En paralelo, las comisiones netas cayeron un 6,1% en términos interanuales, hasta los 1.350 millones de euros, debido a una reducción de la actividad motivada por la pandemia. Sin embargo, el Sabadell consiguió reducir los costes un 7,7% respecto a 2019, situándolos en 3.461 millones de euros. Dentro de esta partida, la entidad subraya que los costes recurrentes cayeron un 2,4% en términos interanuales.
En cuanto al volumen de inversión crediticia bruta viva, la entidad cerró 2020 con un saldo de 146.878 millones de euros, un 1,6% más en comparación al ejercicio anterior. En el Estado, la inversión crediticia experimentó un crecimiento interanual del 3,2%, impulsado por la concesión de préstamos ICO a empresas, pymes y autónomos y por un aumento en el número de hipotecas a particulares.
Desde que se decretó el estado de alarma y hasta finales de años, el Banco Sabadell registró alrededor de 125.000 operaciones por 11.900 millones de euros en préstamos avalados por el ICO. Por otra parte, el banco presidido por Josep Oliu concedió 3.697 MEUR en moratorias, de las cuales un 98% son hipotecarias y un 2% corresponden a préstamos de consumo.
En cuanto al total de recursos gestionados por la entidad, esta partida cayó un 1,6% interanual en 2020, situándose en los 209.748 millones de euros. Sin embargo, durante el último trimestre el volumen de recursos gestionados se incrementó un 1%.
Venta de activos problemáticos y nuevo plan estratégico
Uno de los hechos más relevantes de este último año con respecto a la reestructuración del Banco Sabadell fue la venta de las carteras Explorer, Aurora y Higgs, un paquete de activos de dudoso cobro que la entidad había adquirido con la compra de la CAM el año 2011. Según el banco, esta operación reportó 1.200 MEUR y permitió reducir en dos décimas el ratio de morosidad, hasta el 3,6%.
Del mismo modo, el ratio de activos problemáticos netos sobre el total de activos baja hasta el 1,4%, mientras que el ratio de activos problemáticos sobre la inversión crediticia bruta más los activos inmobiliarios se reduce hasta el 4,7%. Finalmente, el ratio de capital CET1 'fully-loaded' cierra el año en el 12%, ligeramente superior al trimestre anterior.
Con la venta de estos activos, el Sabadell avanza hacia la consolidación de un nuevo plan estratégico, que presentará ante inversores y analistas el próximo mes de mayo. Según detalló la entidad en un comunicado este lunes, el nuevo foco consistirá en centrarse en los segmentos "de mayor valor añadido y rentabilidad" y depositando esfuerzos "en la transformación digital para generar valor para el accionista".
A la espera del anuncio del nuevo plan, el Banco Sabadell ya ha puesto en marcha el nuevo plan de eficiencia y transformación digital en el Estado, que pasa por ajustar la plantilla y los costes "a la nueva realidad competitiva" . Durante el cuarto trimestre, la entidad ya anunció que había llegado a un acuerdo con los sindicatos para que se produjeran 1.817 salidas voluntarias, un plan que, según el banco, tendrá un impacto positivo de 141 millones de euros anuales en el ahorro de costes. Para llevar a cabo este plan, el grupo ha utilizado plusvalías de 314 millones de euros procedentes de la venta de parte de la cartera ALCO.
Se mantienen los planes para TSB
En cuanto a TSB, la filial británica del Sabadell, el banco mantiene los plazos y prevé concluir este 2021 -un año antes de lo previsto- la ejecución de su plan de eficiencia para volver a los números verdes. Desde que se anunció el plan, TSB ha reducido su plantilla en 685 empleados y ha cerrado 93 oficinas, consiguiendo que el 90% de las transacciones y el 70% de las ventas se hagan a través de canales digitales.