F.A.G., un hombre condenado a un total de 59 años de cárcel por varios delitos de captación y utilización de menores de edad para la elaboración de material pornográfico –además de pertenencia a grupo criminal y de distribución–, no verá reducida la pena con la entrada en vigor en 2022 de la reforma del Código Penal. Así le ha comunicado la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, que ha rechazado la petición de revisión de pena que había pedido su abogado.
Entre el segundo trimestre de 2008 y julio de 2016, un grupo de hombres –entre los que se encontraba F.A.G.– llevaron a cabo una serie de conductas destinadas a contactar con jóvenes de edades comprendidas entre los once y los diecisiete años.
Los convencían, mediante el ofrecimiento de pequeñas cantidades de dinero o regalos, para que participaran en la elaboración de reportajes fotográficos y audiovisuales, realizando diversas conductas de carácter sexual.
Una vez elaborados los reportajes, los acusados los compartían entre si, almacenando cada uno de ellos en algunos de los ordenadores y dispositivos técnicos que disponían en sus respectivas viviendas.
Aprovechar la confianza
Los procesados se aprovecharon de la confianza de los padres de varios niños de Segorbe para tomarles fotos desnudos. En noviembre de 2009, dos de los acusados viajaron a Rumanía, donde estuvieron una semana y media. Contactaron con distintos adolescentes. Hay constancia de cinco, con los que llegaron a realizar distintos reportajes fotográficos.
Entre el 18 y el 26 de septiembre de 2010, dos de los encausados viajaron a Marruecos con otra persona. Se dedicaron a contactar con diferentes niños y adolescentes a los que, a cambio de pequeñas cantidades de dinero, les sometían a reportajes y vídeos de contenido pedófilo.
La sentencia de la Audiencia Provincial dice que estará un máximo de 20 años entre rejas
La captación de menores también se realizó en Barcelona, València, Málaga y Tortosa. En la capital del Baix Ebre contactaron con jóvenes de entre 11 y 16 años, la mayoría de raza árabe y de familias de extracción humilde. A cambio de merienda, cigarrillos, puerros y dejarlos jugar a videojuegos, ellos accedían a dejarse fotografiar en distintos actos sexuales.
El Tribunal Supremo modificó la sentencia inicial de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, aumentando las penas para F.A.G.. Éstas son: 46 años de cárcel para 29 delitos –de ellos seis continuados– de captación y utilización de menores de edad para la elaboración de material pornográfico, cuatro años por pertenencia a grupo criminal y nueve por distribución de material pornográfico a menores de edad. Sin embargo, cumplirá un máximo de 20 años.