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La encantadora ruta desde un pueblo de Tarragona que te lleva a una cascada con piscina natural

Es uno de los lugares más hermosos y desconocidos de la provincia y tardarás 1 hora y 45 minutos

30 agosto 2024 12:59 | Actualizado a 30 agosto 2024 13:18
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Arnes, un pequeño pero precioso pueblo ubicado en la comarca de la Terra Alta, ha sabido reinventarse en los últimos años gracias a su rica oferta de turismo rural y actividades al aire libre. Este pintoresco rincón de Cataluña, vecino con la comunidad de Aragón, ha pasado de ser un pueblo afectado por el despoblamiento a convertirse en un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Este lugar turístico ha sido impulsado, en gran medida, por la belleza y biodiversidad del Parque Natural de Els Ports, un entorno natural de más de 2.700 hectáreas que ofrece un refugio para numerosas especies de flora y fauna.

El Parque Natural de Els Ports destaco en la oferta turística de Arnes. Este parque, que abarca áreas de gran valor ecológico, ha sido crucial en la revitalización de la región. Con su increíble paisaje de montañas, bosques y ríos, ofrece a los visitantes una gran variedad de actividades al aire libre. El senderismo, la observación de fauna y flora, y los paseos por sus ríos son algunas de las experiencias que han conquistado a los visitantes. Entre los ríos más destacados de la zona, los Estrechos y el Algars ofrecen paisajes impresionantes, con charcos cristalinos y senderos que invitan a la exploración. Un paisaje idílico.

A solo siete kilómetros del núcleo urbano de Arnes se encuentra uno de los rincones más mágicos de la zona: el Toll de Vidre, también conocido como la Poza de Cristal. Este lugar, destacado por su belleza natural, es considerado uno de los lugares más pintorescos del Parque Natural de Els Ports. La poza, con su pequeño salto de agua, se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan un lugar donde disfrutar de la tranquilidad y el encanto del entorno. Según explica Terres de l’Ebre, la playa de piedras que rodea el Toll de Vidre es ideal para relajarse y disfrutar de la pureza del paisaje.

El Toll de Vidre es un paraíso para los amantes de la aventura. Con una cascada de entre 3 y 4 metros de altura, este rincón se vuelve especialmente atractivo durante los meses más húmedos, cuando el caudal del río Algars aumenta, creando un espectáculo natural impresionante. Así lo asegura Fem Turisme. Además, a pocos pasos del Toll, se encuentra el desfiladero del Riuet de les Valls, donde se forman pequeñas pozas de agua entre rocas imponentes, ofreciendo un recorrido de gran valor escénico y natural.

El acceso al Toll de Vidre está regulado desde 2021 por el Ayuntamiento de Arnes para evitar la masificación y preservar este tesoro natural. Para llegar, existen dos rutas principales. La primera es un recorrido sencillo de aproximadamente 20 minutos por una pista forestal señalizada desde Arnes, que permite estacionar el vehículo cerca del Toll y acceder a la poza por unas escaleras. Esta opción es ideal para quienes buscan una visita rápida y accesible.

Para los más aventureros, la segunda opción es una ruta de unos 7 kilómetros, con un desnivel de 200 metros, que dura aproximadamente 1 hora y 45 minutos. Este camino, que comienza en el itinerario del arroyo de los Valles, pasa por el Mas de las Valls y el Coll de Xertó, ofreciendo una experiencia más completa y un contacto profundo con la naturaleza. Según Camino con Santiago, esta ruta es de dificultad moderada, con la parte más desafiante en el Coll de Xertó, especialmente en el camino de vuelta.

Es importante tener en cuenta que el aparcamiento en les Valls, cerca del Toll de Vidre, tiene un número limitado de plazas y se requiere una tarifa de entrada. Como indica Camino con Santiago, el precio es de 5 euros por coche, 3 euros por moto y 9 euros por minibús, siendo el pago únicamente en efectivo.

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