La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) asegura que «no ha tenido constancia» hasta ahora de la propuesta del Gobierno de llevar agua del río Ebre hasta los embalses de Margalef y Siurana y poder abastecer al riego de apoyo del Priorat.
Por este motivo, la actuación no se valoró en la planificación del ciclo hidrológico del Ebro 2022-2027 y que no será hasta la próxima revisión que podrán hacerlo. La revisión del Plan Hidrológico del Ebro debe estar lista en diciembre de 2027 y después se valorarán las actuaciones referentes a regadíos que propongan las comunidades autónomas.
La CHE avisa que la actual sequía «ha revelado la vulnerabilidad» de los regadíos y que esta circunstancia deberá tenerse en cuenta en el próximo ciclo de planificación.
La CHE ha recordado que las obras y cesiones de emergencia que se han realizado en la cuenca del Ebro durante este episodio de sequía han sido «coyunturales y necesarias» y «para episodios concretos».
En un comunicado emitido este lunes por la tarde, el organismo señala que las nuevas y futuras actuaciones tendrán que respetar criterios de sostenibilidad «como la garantía del agua, la viabilidad ambiental, y la existencia de derecho y de financiación».
La PDE alarmada por la propuesta
La Plataforma en Defensa de l’Ebre (PDE) están «alarmados» con la propuesta de Acció Climàtica para abastecer el riego de soporte del Priorat. Como ha denunciado el portavoz Manolo Tomàs, captar agua del Ebre para el Siurana, «un río desviado a Reus y el Baix Camp», supone «preservar, blindar y promocionar el trasvase actual, y suplir la carencia del Siurana con agua de el Ebre».
«Lo que nos lleva el conseller de forma sibilina y sutil es una confrontación de territorios», ha lamentado Tomàs. Desde el Priorat, la Plataforma pel Riu Siurana ha indicado que la solución para la comarca es no derivar agua a Riudecanyes y que sea el Priorat quien decida cuál le hace del agua.
La PDE alerta de que la propuesta que ha hecho Mascort desde Falset «nada tiene que ver con la situación actual de sequía y escasez» porque es una obra «a tres años vista» y «hay que negociar con la CHE» porque la incluya en el nuevo ciclo de planificación hidrológica del río Ebre para 2027-2031, una posibilidad «factible» aunque no la consideren «conveniente». «Nos crea confusión esta propuesta actualmente, sabiendo que no la van a aplicar a corto plazo», ha remarcado el portavoz de la plataforma. «Es una forma moderna de hablar de trasvase», añadió.
La Plataforma está de acuerdo en utilizar agua «de la cuenca del Ebre dentro de la cuenca», pero no de cualquier modo. «Esto es un trasvase, aumenta la presión sobre el río y aumenta los usos del agua en términos agrícolas. No podemos estar de acuerdo», ha dicho Manolo Tomàs.
La PDE señala que el Siurana es parte de la cuenca del Ebre pero es un río «desviado y una anomalía» que genera los problemas de escasez en el Priorat. «Si se soltara y cumpliera su función ambiental, llegar al Ebro, rellenaría los acuíferos y se podría hacer un uso agrícola», ha defendido.
En cambio, el delegado del Govern en las Terres de l’Ebre, Albert Salvadó, ha asegurado que «en ningún caso», el agua del embalse del Siurana «se utilizará para bombear agua en el pantano de Riudecanyes».
«Es un proyecto necesario para garantizar agua a una parte de los campesinos de la cuenca del Ebro que hoy también están sufriendo los efectos de la sequía, ha defendido Salvadó. «Está previsto exclusivamente para agua de uso dentro de la cuenca de el Ebre», ha insistido recordando el proyecto del Govern prevé que el agua del pantano de Riudecanyes provenga del agua regenerada de la depuradora de Reus.