Las lluvias que han barrido la provincia de Tarragona la pasada noche y esta madrugada de miércoles han dejado registros importantes en algunas de las localidades, sobretodo situadas en primera línea de mar o a pocos kilómetros de la costa.
En Ulldecona, el Servei de Meteorologia de Catalunya ha informado que han recogido 27,7 litros, en L’Ametlla 21,2 y en la zona de Tarragona, Vinyols 21,7 y Tarragona ciudad 20 litros.
El agua caída ha ido acompañada de viento y tormenta eléctrica, aunque a esta hora de la mañana, Bombers de la Generalitat ha informado que no tienen ninguna incidencia grave relacionada con estas precipitaciones.
De hecho, de las siete llamadas que han atendido de madrugada, tres se han situado en Terres de l’Ebre, pero en ninguna de ellas se ha activado dotación porque no hacía falta.
Se trata de una terraza inundada en Sant Jaume d’Enveja, un tramo de alcantarillado colapsado en La Sénia y una serie de desprendimientos en la C-44 a la altura de Tivissa.
Donde si ha actuado Bombers ha sido en Roquetes esta mañana. Fuentes del cuerpo explican que una dotación se ha acercado a la zona de Torre d’en Gil porque se ha caido un árbol, pero sin daños personales.
Banderas rojas
Sin embargo, pese a que no ha habido daños materiales en ningún punto, sí se han registrado problemas en varios puntos del litoral de la Costa Daurada. Protecció Civil ha colgado hoy la bandera roja en la playa del Cap de Sant Pere y la de la Riera, en Cambrils, y la playa de Ponent, en Salou.
Esto se debe a que las lluvias han provocado que la calidad del agua de estas playas no sea la adecuada para bañarse.
Además, el mal estado del mar y el oleaje han obligado también a prohibir la entrada al agua en todas las playas de Torredembarra y Altafulla.