La unidad 1 de la central nuclear Ascó se conectó nuevamente a la red eléctrica a las 22:55 horas de este jueves 15 de junio después de finalizar las actividades correspondientes a su 29 recarga de combustible, dando paso a un nuevo ciclo de operación, el trigésimo, durante el cual la planta cumplirá los 40 años desde su primera sincronización a la red eléctrica y, en consecuencia, entrará en la denominada operación a largo plazo.
ANAV ha destinado a esta recarga 27,6 millones de euros y ha incorporado temporalmente a unos 1.100 trabajadores de diferentes perfiles profesionales, más del 50% de los cuales reside en el entorno de la central.
Entre los proyectos relevantes que se han llevado a cabo, además de la renovación de 60 de los 157 elementos que conforman el núcleo del reactor, cabe mencionar un gran volumen de inspecciones en el circuito primario comprometidas con el Consejo de Seguridad Nuclear en la autorización de explotación vigente, como parte del contexto de entrada de la planta en operación a largo plazo y para las que se han usado diferentes tecnologías.
Destaca, en este sentido, la inspección por corrientes inducidas complementaria a la inspección visual de las penetraciones de la instrumentación del interno inferior de la vasija, la inspección volumétrica mecanizada de soldaduras, la inspección visual mediante equipo submarino de la vasija o la inspección visual remota del exterior de la tapa de la vasija.
Otros trabajos significativos han sido la revisión de los sellos de dos de las tres bombas de refrigerante del reactor, la sustitución del sistema de pesaje, control y regulación de la grúa polar y, ya en el circuito secundario, la limpieza de los circuitos de aceite de lubricación y cierres del turbogrupo.
En la parte eléctrica de la instalación se ha procedido a la revisión completa del rotor del alternador principal y de la excitatriz y se han llevado a cabo actividades de mantenimiento en los generadores diésel de seguridad, entre los que destaca la sustitución del regulador de tensión del generador ‘A’ y la sustitución de un motor del generador ‘B’.
Así mismo, ANAV ha aprovechado esta parada para llevar a cabo hasta 13.000 órdenes de trabajo e incorporar 30 modificaciones de diseño físicas y 11 modificaciones de software informático relacionadas con diferentes sistemas de la central con el objetivo de mantener a la planta en las mejores condiciones de seguridad y fiabilidad para afrontar la próxima entrada de la planta en la operación a largo plazo.
La próxima parada por recarga para ANAV tendrá lugar en el mes de octubre, cuando la unidad 2 de la central nuclear Ascó abordará su 28 recarga de combustible.