Justo dos años después de las últimas inundaciones, Alcanar (Montsià) vuelve a padecer los estragos del temporal, que han afectado a vecinos y negocios de lugares concretos, que han sufrido inundaciones durante esta mañana. «No ha sido tan fuerte como la vez anterior pero se nos ha inundado el restaurante casi tres palmos. Ahora estamos limpiando porque ha entrado mucho barro», lamenta Rosa Maria Sancho, propietaria de Lo Racó del Port, en Les Cases d’Alcanar. La rabia y la indignación han cundido, sobre todo porque la historia se repite solo dos años después. «Aún tenemos que ver la afectación, pero de momento, ya pierdes todo lo que ibas a hacer en el día porque no puedes abrir y teníamos muchas reservas. En 2021 estuvimos seis meses cerrados, tuvimos que reformar todo por completo. Ahora esperemos que no sea tanto, pero las pérdidas pueden ser importantes».
Los afectados reclaman una intervención definitiva a la administración para que sucesos así no se vuelvan a repetir. Denuncian que en esta zona en concreto no se desagua bien el agua que se descarga y eso provoca las inundaciones. «Desde Alcanar a La Ràpita hay siete barrancos. Nosotros estamos muy cerca de uno y cuando pasa esto nos afecta. Se debería hacer alguna cosas para que no vuelva a pasar», explica Sancho.
A eso se añade la virulencia de algunos temporales, algo que tampoco estaba siendo habitual hasta ahora. «Llevo 47 años de propietaria, siempre había visto tormentas pero nada como lo que ha pasado ahora o en 2021», cuenta Sancho. «Es la segunda vez que sucede en poco tiempo, aunque ahora a nosotros no nos ha afectado tanto. Hoy era un día fuerte de negocio que perderemos, pero no tenemos desperfectos», indica Maribel Fibla, propietaria del restaurante Casa Ramon, en Les Cases d’Alcanar. El cambio climático también es un factor tras estos siniestros. «Nunca antes había habido un desborde y ahora ha pasado muy seguido. El tiempo está cambiando y es una evidencia», apunta Fibla.
Algunos vecinos afectados, sobre todo de urbanizaciones, también mostraron su enojo. «Estamos ante un problema de desagüe. No hay suficiente salida para el agua que llega desde la sierra del Montsià. El paso marítimo hace de barrera natural y los desagües que están hechos no son suficientes. Es una responsabilidad de la administración», se queja Francesc Cano, un vecino de la urbanización Marjal, que ha visto cómo la tromba de agua inundaba el exterior de su casa. «Han caído 225 litros de agua en dos horas», resume.
