¿Te imaginas explorar un lugar que parece sacado de otro planeta, pero que en realidad está a pocos kilómetros de distancia? Este fin de semana decidímos descubrir uno de los rincones más sorprendentes de Catalunya: las Cuevas Meravelles en Benifallet, situadas en la comarca del Baix Ebre, Tarragona. Este destino es perfecto para aquellos que buscan planes originales y cercanos, donde la naturaleza te deja con la boca abierta.
Las Cuevas Meravelles son un auténtico tesoro geológico que parece escapado de un cuento de ciencia ficción. Desde el momento en que entras, te rodean formaciones de estalactitas y estalagmitas, pero lo que más me sorprendió fueron las excéntricas: unas formaciones que parecen desafiar las leyes de la gravedad con formas completamente irregulares. Además, también se pueden ver coladas, banderas y pequeños lagos subterráneos que añaden un toque mágico al lugar
El descubrimiento de estas cuevas ha sido un auténtico hito. Todo comenzó en 1966, cuando un grupo de espeleólogos del Centre Excursionista de Gràcia organizó una expedición para explorar la zona. Un año más tarde, en 1967, descubrieron las Cuevas Meravelles, y desde entonces Benifallet ha sido conocido por ser un destino de turismo espeleológico. Aunque hay seis cavidades subterráneas en la zona, solo dos están abiertas al público: la Cueva del Dos y, por supuesto, la Cueva Meravelles.
La visita guiada a las Cuevas Meravelles dura unos 45 minutos. Me encantó lo accesible que es para todo tipo de visitantes. Las pasarelas están bien iluminadas y acondicionadas, lo que facilita el recorrido para cualquier persona. Durante la visita, los guías te explican cómo se forman las estalactitas y estalagmitas, y un dato curioso que me llamó la atención es que crecen solo un centímetro cada cien años. Un recordatorio del poder del tiempo y la paciencia de la naturaleza.
Uno de los momentos más inolvidables del recorrido fue llegar a la famosa “Sala de la Música”. Aquí, las estalactitas emiten sonidos como si fueran instrumentos musicales cuando se golpean suavemente. Es un detalle que realmente te hace apreciar lo majestuoso y mágico que puede ser este lugar, y entender por qué estas cuevas llevan el nombre de “Meravelles”.
