Los Mossos d’Esquadra, conjuntamente con funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de hachís y han detenido once personas en total. Este grupo operaba desde Marruecos con el objetivo de transportar, por vía terrestre y también marítima, el hachís a Francia y países del centro de Europa y tenía su hub de distribución en Cunit.
La investigación se inicia después de que el 20 de enero de 2022 la Policía Local de Deltebre intentó detener un vehículo todoterreno Mitsubishi en la zona de Riumar en el transcurso de un control policial. Al advertir la presencia policial el vehículo mostró una conducta evasiva y huyó. Un rato más tarde los agentes pudieron interceptarle cerca de la localidad de Deltebre. Los policías registraron el todoterreno y, en su interior, hallaron 21 fardos de hachís con un peso total de 784 kilogramos. El único ocupante del vehículo quedó detenido por un presunto delito contra la salud pública y carecía de antecedentes policiales.
Esta detención puso en marcha una investigación policial entre la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de los Mossos y Vigilancia Aduanera para conocer la procedencia de la droga intervenida y la actividad de la organización criminal responsable del transporte.
La investigación ha puesto de relieve la actividad de una organización criminal dedicada al tráfico de hachís, con centro de operaciones en Marruecos y con infraestructura en el Estado español.
A Francia y el centro de Europa
Este grupo se dedicaba al tráfico de hachís desde el país africano con entrada por el sur de España por vía marítima con destino a Francia y al centro de Europa con furgoneta o camión. En cuanto a Catalunya, el grupo tenía a la población de Cunit como hub, donde en ocasiones era la población donde se hacía cambio de vehículo para continuar ruta hacia Francia.
El grupo tenía una estructura liderada por dos personas, que gestionaban una red de transporte con furgoneta y camión por vía terrestre con varios conductores que viajaban solos. Otra parte de sus integrantes tenía el encargo de blanquear el dinero proveniente de la droga.
En el transcurso de la investigación, el 29 de enero de 2023 se localizó un camión en Manresa operado por esta organización criminal, que transportaba 360 kilogramos de hachís ocultos en el suelo. Los investigadores arrestaron al conductor, con antecedentes policiales por tráfico de drogas, que ingresó en prisión.
Registros
Dos días más tarde, una vez los investigadores habían podido acreditar la actividad delictiva de la organización y tenían identificados a sus miembros, se realizó un dispositivo conjunto entre ambos cuerpos con once entradas y registro en Cunit, Segur de Calafell, Amposta, Masdenverge y Castelló. Esta actuación policial finalizó con la detención de nueve personas, que se sumaban a las dos que se habían realizado con anterioridad de los dos conductores interceptados durante los transportes.
En Masdenverge tenía una estructura logística, como por ejemplo para enfriar las embarcaciones entre viaje y viaje. Era propiedad de un ciudadano español. En Segur de Calafell se registró un pequeño almacén y un domicilio. En Amposta era también la vivienda de uno de los arrestados. Y en Cunit había almacén y domicilio.
Como resultado de estas entradas y registro los agentes pudieron intervenir 152.000 euros en efectivo, 1.702 gramos de hachís y seis vehículos, entre turismos, furgonetas y monovolúmenes, algunos de ellos de alta gama.
Una vez a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Tortosa, que instruye la causa, el juez decretó el ingreso en prisión para tres de los detenidos mientras que el resto quedaron en libertad con cargos. Los tres que están entre rejas son el núcleo duro de la organización y fueron arrestados en Cunit y Segur de Calafell. Algunos tienen antecedentes policiales.
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
Gran cantida de de droga
El sargento de la Divisió d’Investigació Criminal apunta al Diari que este grupo organizado no siempre utilizaba el mismo sistema para transportar la droga desde Marruecos. En ocasiones la desembarcaba en Andalucía y, desde allí seguía ruta por carretera, como ocurrió con el camión interceptado en Manresa. Otras veces el hachís llegaba en lancha hasta el Delta de l’Ebre, como cuando fue interceptado el todo terreno. «La banda intenta ser lo más versátil posible y original a la hora de trasladar la droga», para intentar no captar la atención de la Policía.
El grupo, que estaba formado principalmente por ciudadanos marroquíes, está muy ramificado y especializado en estructuras. Una es la que realiza la compra de la droga, otro guardaba la mercancía y la distribuía, otro se encargaba de la logística, mientras que otros eran los responsables de las barcas y los camiones. Las subestructuras cobran un porcentaje de las gestiones.
Los Mossos han constatado que el grupo tenía una «capacidad importante» de traficar con hachís, asegura el responsable policial, porque «colocaban mucha sustancia en el mercado». Añade que en los últimos tiempos se ha detectado que las bandas prefieren asentarse en la costa catalana en detrimento de la zona sur de España. Para ello se sirven de potentes lanchas, de siete metros de eslora y con cuatro potentes motores.