Ninguno de los tres centrales del primer equipo del Nàstic de Tarragona que finalizaron la temporada seguirá en la disciplina tarraconense el próximo curso. Ni Quintanilla, ni Josema, ni tampoco Marc Trilles que se pronunció abiertamente como abierto a seguir. De hecho, pidió a gritos su renovación. No la habrá.
El club grana tiene claro que va a llevar a cabo una reestructuración total en el eje de la defensa. La idea con la que trabaja la secretaría técnica es la incorporación de dos centrales y la apuesta por dos futbolistas del filial.
Respecto a las incorporaciones defensivas, el primero en llegar es Unai Dufur, como adelantó el Diari. El central navarro de 24 años ha firmado ya por el conjunto grana un contrato para las dos próximas temporadas, hasta junio de 2025, según hizo oficial el club grana ayer miércoles.
El futbolista acaba contrato con Osasuna Promesas y ha apostado por venir al Nàstic para seguir su proyección futbolística. Dufur ha debutado en Primera División. Un partido con el Eibar, club en el que acabó de formarse, y también con Osasuna, hace dos temporadas. El defensor navarro se convierte en el segundo fichaje del Nàstic de Tarragona, después de la incorporación del portero tarraconense Alberto Varo.
Habrá un fichaje más en esta demarcación. Hay varios nombres en la carpeta. Pero no será inmediato. A no ser que uno de los candidatos se ponga a tiro, la intención es ser paciente en esta segunda pieza. Esperar a lo que pueda ir ofreciendo el mercado.
La otra parte de la fórmula establecida en el diseño de la plantilla de la próxima temporada es la confianza en jugadores jóvenes del club, procedentes del filial. Esto es, en Boaz Hallebeek e Iván de la Peña.
El neerlandés de 20 años renovó a mediados de abril su contrato hasta 2024 con dos temporadas más opcionales. Una renovación que llegó justo después de debutar con el primer equipo frente al Sabadell. Un estreno como lateral zurdo, posición que también puede ocupar de manera natural. De hecho, se espera que pueda competir con el capitán Joan Oriol por esa posición, a lo largo de la temporada.
El otro central en el que el Nàstic confía de cara a esta próxima temporada es Iván de la Peña. Club y jugador han llegado a un acuerdo de renovación después de una temporada en la que el central, hijo del exfutbolista de FC Barcelona, RCD Espanyol y Olympique de Marsella, entre otros, se ha pasado en el dique seco por una lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano. De la Peña se lesionó en el partido de Copa del Rey correspondiente a la primera eliminatoria. Era su debut con el primer equipo, pero a los 56 minutos tuvo que retirarse lesionado. Eso fue el 12 de noviembre, pero no se pudo operar hasta finales de diciembre. El tiempo de recuperación establecido era de entre tres y cuatro meses. Una recuperación que ha llevado a cabo en Barcelona.
Iván de la Peña, como Boaz, estarán dentro de la dinámica del primer equipo. Ya sea con ficha propia -Sub23- o perteneciendo al filial.
Además, en caso de necesidad, el técnico Dani Vidal también podría contar con Pol Domingo. El canterano ha actuado en esa posición en varias ocasiones. Aunque no es su favorita, se desenvuelve y podría sacar al cuerpo técnico del apuro. En definitiva, una nueva generación defensiva.