Sasa Jovic se ha convertido en protagonista destacado estos últimos días de la actulidad deportiva. Un mensaje suyo el pasado sábado en el Twitter, comparando la situción que se vive actualmente a causa del coronavirus, con la trágica experiencia vivida en su juventud en Croacia durante la guerra de los Balcanes, ha tenido más de dos millones de visitas.
Aleksandar Jovic, más conocido por sus amigos y familiares como Sasa, en su tuit indicava «Año 1991, un pequeño pueblo en Croacia. Nos pasamos meses en un sotano. Sin ventanas, sin TV, sin Netflix, sin PS4, sin poder salir a la calle, porque si salias igual te caia una bomba o te alcanzaba una bala perdida. Los 14 dias o alguno más me parecen de risa».
Sasa no podía imaginarse la repercusión que tendría este mensaje: «Es increíble que más de dos millones de personas hayan leído el mensaje, además me han llamado de muchos medios de comunicación, radio y prensa escrita sobre todo, para entrevistarme».
Explica los motivos que le llevaron a escribir el mensaje. «Se me ocurrió el pasado viernes cuando fui al supermercado después de seis días al no tener comida en casa, al ver que estaba lleno, y me puse a pensar en serio que mucha gente no era consciente de la gravedad de la situación».
Aún recuerda los duros momentos vividos con 16 años de edad en su pueblo natal de Orahovica, de unos cinco mil habitantes situado en el condado de Virovitica-Podravina, durante la guerra de los Balcanes. «Solíamos jugar a la pelota en la calle con los amigos, entonces no teníamos los medios que tienen ahora los niños y primero las bombas caían de forma esporádica, pero cuando se incrementaron los bombardeos, tuvimos que recluirnos en un sótano», explica. Fue lógicamente una época muy dura: «Era un sótano comunitario de la escalera, con una bombilla, poca ventilación en un espacio de unos 20 metros cuadrados y estábamos 25 personas. Estuvimos entre 3 y 4 meses, subiendo solo una vez cada tres días a casa para ducharnos. Fueron días de mucha incertidumbre y difícil convivencia, pues nosotros éramos serbios de ascendencia».
Sasa lamenta que algunas personas hayan malentendido su mensaje, recibiendo algunas criticas. «En ningún momento he pretendido dar pena por lo que pasé, ni hacer comparaciones con lo que fue una guerra, ni condicionar a nadie, han transcurrido treinta años y ya he pasado página, simplemente quería concienciar a la gente de la necesidad de quedarse en casa con la finalidad de salvar la propia vida y la de más personas. Me da la impresión de que mucha gente aún no es consciente de la magnitud del caso».
Ahora Sasa Jovic echa de menos el balonmano. Sus entrenamientos con el sénior y juvenil femenino. Espera que todo termine lo más rápido posible: «Estoy en casa viendo la televisión, jugando con mi hijo, viendo partidos y revisando apuntes y entrenamientos, además estoy en contacto con las jugadoras por WhatsApp».
No tiene claro cual será el futuro pero, en su opinión, «lo mejor seria darlo todo por terminado».
El actual técnico del Amposta Lagrama, de la División de Honor de Plata del balonmano femenino español, llegó a España con 23 años en el 1998 tras su etapa como jugador profesional en el RK Nexe de la Primera División croata. En su primera etapa en territorio hispano formó parte durante nueve temporadas como jugador del CH Benicarló. Del 2008 al 2012 estuvo en el CH Vinaroz, como jugador y entrenador del equipo senior de Primera Nacional una vez finalizó su etapa como jugador. Llegó a las Terres de l’Ebre para dirigir durante cuatro temporadas al HC Perelló logrando el ascendo a Lliga Catalana.