Pedro del Campo es uno de los futbolistas más experimentados del Nàstic. Un futbolista que asume con naturalidad que está siendo un año complicado en lo individual y en lo colectivo. Pese a ello, confía en que el conjunto grana se va a salvar y para ello ve vital ganar en Las Gaunas.
¿Cómo estaba el equipo tras la derrota del pasado domingo ante el Real Unión?
Sí, el equipo estaba dolorido, sobre todo después del partido. Las caras eran largas y estábamos en shock porque no entendíamos cómo, después de hacer un buen partido en líneas generales y sacar muchas cosas positivas, nos íbamos sin nada. Pero te digo yo que justo después del partido ya se escucharon los primeros mensajes de ánimo por parte de los jugadores, por parte del cuerpo técnico. Yo creo que después del día de fiesta, hoy el entrenamiento ha vuelto a ser de un gran nivel, ha vuelto a surgir un poco la alegría y estamos en la búsqueda de esa de esa confianza que nos ayude a olvidar rápido el partido del otro día y afrontar el siguiente.
Es la derrota que condena al Nàstic a pelear por el descenso, ¿no cree?
Dentro del equipo nunca hemos hablado de clasificación o de posiciones. Yo creo que, de verdad, lo digo, siempre hemos enfocado el siguiente partido como si fuera el único, el último y el más importante, porque creo que es la mejor manera. Entonces, sí que el otro día dolió mucho, pues como te he dicho, por lo que se vio en el campo, porque yo creo que mostramos muchos argumentos p ofensivamente para adelantarnos y es que no nos generaron prácticamente nada. Yo creo que este equipo es maduro como para afrontar tanto lo bueno como lo malo. Este año quizá estamos teniendo que soportar más momentos malos y duros, pero eso también lo tiene el fútbol, lo tiene el deporte y para eso están los 23 jugadores, para eso está el cuerpo técnico.
Otra vez faltó contundencia en el área rival...
Sí, pero yo creo que especialmente eso se ha mejorado desde que Dani y Manolo cogen el equipo, porque creo que de manera muy inteligente, yo creo que nos ayudan o entienden que necesitamos simplificar cosas. Necesitamos darle importancia, como dices, a las áreas, que es lo que marca la diferencia en el fútbol, y se entrena para ello. Entonces, creo que a partir de ahí mejoramos, pero sí que es verdad que tenemos mucho margen de mejora, sobre todo en el área rival. Hoy por ejemplo, pues ya nos hemos focalizado en eso, ya hemos visto unos vídeos para mejorar el ataque de área. Y es que yo creo que con la calidad que hay arriba no tiene que ser ningún problema, ni tenemos que hacer mayúsculo ese aspecto.
¿Entonces es un factor más mental que de talento?
Todo influye, evidentemente. Cada vez el aspecto mental influye más. Estar en esa situación un poco más hacia abajo que hacia arriba no favorece para tener esa tranquilidad, esa confianza, esa seguridad de, en esos momentos, parar un segundo o relajarte un segundo y llegar a decidir mejor. Seguramente sí, pero eso es uno de los muchos factores que influye.
¿Por qué está el Nàstic peleando por el descenso?
Por una serie de factores. Yo creo que lo primero, nos hizo mucho daño lo del año pasado, de llegar hasta donde llegamos y no conseguir el ascenso, porque eso hizo que subieran mucho las expectativas de este año y que el margen de error fuese muy pequeño. Entonces, eso creo que nos ayudó. Después creo que no hemos conseguido ser regulares, que eso es lo que marca estar arriba, porque sí que es verdad que hemos hecho partidos buenos, pero también malos. Hemos ganado a todos los equipos de la parte alta alguna vez en uno de los dos partidos, por lo tanto, eso demuestra que podemos. Pero ha faltado esa regularidad, no sé, esa estabilidad también que ha faltado en general en el club para semana tras semana acabar haciendo un partido completo.
Ha pasado de ser titular indiscutible a tener que pelear por un puesto en la rotación. ¿Cómo se asimila eso?
Forma parte del fútbol. Es decir, no siempre se puede ser protagonista. Yo creo que siempre mi objetivo ha sido ayudar al equipo y creo que lo estoy haciendo desde diferentes papeles, porque por eso es un equipo, porque cada uno tiene un papel y ese papel cambia semana a semana. Y sí, al igual que el equipo, pues me ha faltado regularidad, evidentemente, en mi rendimiento. Eso soy consciente. Sí que sufría alguna otra lesión más que otros años, pues que tampoco me ayudaba a tener esa continuidad. Pero he ido en progresión. Me ha costado después volver de las lesiones, pero una vez que ya he conseguido constancia en el entrenamiento y en los partidos, he ido en progresión y por lo tanto, ahora estoy mejor que las últimas semanas y a buen nivel para el tramo final de temporada.
Vayamos al pasado. ¿Cómo vivió la salida de Agné?
Bueno, pues como todo el equipo, como se vio, como se demostró, para mí era un entrenador que era un líder, es decir, tanto por el conocimiento como por el que tenía, como por el carisma que demostraba y por la experiencia que tenía. Nos sentíamos muy seguros con él en general, todo el equipo. La idea estaba clara, entrenábamos con seguridad, afrontábamos los partidos con seguridad. Pero en el fútbol se valora el resultado y a la mínima que no, que lanzamos dos resultados que no fueron positivos, se decidió cambiar. Hubiéramos salido de esa pequeña mala dinámica, estoy convencido. Pero bueno, se decidió otra cosa y evidentemente el equipo lo aceptó y trabajó y se unió para seguir luchando por el que por el club y por el equipo, evidentemente.
Con Alonso no salieron las cosas. Se les acusó de hacerle la cama. El tiempo ha demostrado que la regularidad tampoco aparecía con un cambio de entrenador.
No, eso lo tengo clarísimo. El equipo ha dado un ejemplo de compromiso, de profesionalidad y es que en ese sentido no hay ningún tipo de duda ni de que se haya dudado en ningún momento ni de ningún compañero, ni de ningún entrenador, ni de ningún aspecto del club. Evidentemente, ese no es el motivo. Sí que ha habido cierta inestabilidad en la dinámica del día a día y eso quizá no es la situación ideal para centrarte en el campo.
Y luego llega la dupla de Dani Vidal y Manolo Martínez que les ha venido bien.
Se compaginan muy bien. También se tiene que analizar la situación en la que cogen al equipo para adaptarse, para aportar al equipo lo que necesitaba. Y era una situación en la cual necesitábamos optimizar, es decir, optimizar recursos y optimizar rendimiento. Entonces, ellos vieron que, como hemos hablado antes, pues que simplemente simplificando las cosas, simplemente dando al jugador su hábitat natural, en el que rinde mejor, pues se podía explotar más el rendimiento de cada jugador y así ha sido.
Quedan cuatro partidos y tres son contra rivales directos por el descenso. ¿Eso les puede beneficiar o les puede perjudicar al ser más que tres puntos?
Eso no se piensa. El equipo es consciente que tiene que conseguir una victoria y da igual contra quien sea. Lo venimos pensando desde hace semanas. Eso no influye. Delante hay un rival que tendrá la clasificación que tenga y simplemente hay que intentar ganarle, independientemente de cómo esté.
Después de Las Gaunas vendrán Cornellà y Alcoyano al Nou Estadi, dos rivales directos por la permanencia. ¿La salvación pasa por casa?
Pasa por esta semana. Es una tontería hablar de semanas posteriores porque no sirve de nada y es que no lo entendemos así. La salvación pasa por esta semana. Luego ya veremos cómo pensaremos en base a lo que suceda, pero no voy a pensar ni un segundo ni en Cornellà, ni en Alcoyano, ni en otro partido que no sea este.
¿Qué le dice a la afición?
Sobre todo, lo primero de todo, gracias. Agradecerles esa asistencia de cada partido que superan las tres, cuatro o cinco mil personas. Nosotros somos conscientes, a nosotros nos sirve mucho de apoyo. Es una afición inteligente que sabe lo que necesitamos en cada momento, que anima, que en ciertos momentos nos exige, pero es que eso es necesario. Entonces, primero de todo, gracias. Y después, que sean conscientes de que este equipo está buscando soluciones, buscando alternativas y buscando el optimizar todos sus recursos para mejorar, para rendir en el campo y para conseguir resultados.
