Cuando Pablo Fernández apareció en la lista de suplentes en el partido de La Nucía muchos aficionados granas guardaban la esperanza de poder volver a disfrutar de su coraje y talento en la segunda mitad tras cuatro partidos en el dique seco tras la lesión sufrida en la primera mitad ante el Eldense. Los minutos fueron pasando y ese sentimiento aumentó porque el 0-0 era un resultado que el asturiano podía desatascar. Nadie como él para rematar uno de esos múltiples centros que conectó el Nàstic desde la banda. Sin embargo, la realidad era distinta y amarga. Pablo estaba allí para arropar al equipo desde el banquillo, pero sus opciones de jugar eran nulas. Estaba recuperado, pero no era el día. Por eso se apostó por no arriesgar.
La hoja de ruta marcaba la Nova Creu Alta como escenario para el regreso. El día ha llegado. Como diría el niño de Stuart Little: «¡Es hoy, es hoy». El delantero asturiano tendrá minutos en la segunda mitad. Su vuelta no es un asunto baladí. Vuelve el delantero del presente y del futuro del Nàstic.
Su rendimiento sería injusto medirlo solo en base a los goles porque Pablo va mucho más allá, aunque es consciente de que es una asignatura en su juego que debe corregir para atacar categorías superiores.
Son cuatro los que suma en lo que va de curso. Dos en liga y dos en la Copa del Rey. El dato es insuficiente, pero sobre Pablo no se tienen dudas. Se confía tanto en él y su juego que fue renovado esta misma temporada hasta 2026. El Nàstic no dudó en negociar la extensión. No quería ver al asturiano en la tesitura de libertad para negociar a partir del 1 de enero 2023. Pablo es uno de esos delanteros que cotizan en el marcado y por eso el movimiento grana no se hizo esperar. El deseo y la voluntad del jugar de seguir en Tarragona aceleraron una renovación que se celebra y permite observar su horizonte desde la tranquilidad.
El jugador del Nàstic acabar la temporada a un gran nivel para demostrar que aquella renovación no fue ni mucho menos prematura. Hoy vuelve tras cinco partidos en el dique seco tras superar primero una lesión fibrilar en el adductor izquierdo y también unos problemas en el pubis de los que ya anda totalmente recuperado. Pablo Fernández está al 100% y esperará desde el banquillo una oportunidad que le va a llegar porque ese juego vertical y repleto de centros que busca Dani Vidal en fase ofensiva coge otra dimensión si está el asturiano sobre el verde. No hay en el equipo ni demasiados delanteros en la categoría con la capacidad de cuerpeo y el impresionante juego aéreo de Pablo.
Álvarez y Escudero, listos
Más allá del regreso del último delantero que restaba por recuperarse, Dani Vidal también recupera a varios jugadores que no estuvieron la semana pasada frente a La Nucía. Marc Álvarez y Andy Escudero estarán también en el banquillo de la Nova Creu Alta. Marc Álvarez y Andy Escudero. Los dos regresarán tras perderse los últimos partidos por distintas sanciones.
La de Escudero no se conocía hasta la fecha de hoy, pero Dani Vidal anunció en sala de prensa que antes de Castalia recibió un pelotazo en el ojo que le ha tenido fuera de combate en los dos últimos partidos. La de Álvarez es una lesión en la clavícula que sufrió en el Johan y de la que ha terminado de recuperarse al 100% esta semana. Además, Vidal también contará con un jugador que sí que apunta al once titular como es Eric Montes. El mediocentro regresa tras cumplir partido de sanción y entrará de inicio en detrimento de Ander Gorostidi que de nuevo volvió a desaprovechar una oportunidad frente a La Nucía.
En el capítulo de bajas, Vidal sigue contando con la ausencia de Pol Domingo que se lesionó en Castalia y todavía tiene dos semanas mínimo por delante para poder entrar de nuevo en la lista de convocados. El futbolista de la Pobla de Montornés sigue en pleno proceso de recuperación del esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho.
Un caso diferente es el de Pedro del Campo que en el último entrenamiento antes de La Nucía sintió unas molestias que le impidieron jugar. Su baja se temía que pudiese ser larga, pero no fue así y el gerundense está forzando porque quiere estar en Sabadell.
Su presencia no es segura y hasta este sábado no se decidirá si entra o no en la lista. Lo que está claro es que el cuerpo técnico no va a asumir riesgos porque con Montes, Montalvo y Gorodistidi ya hay dos piezas titulares y un recambio para la sala de máquinas.