Lo bueno del calendario tan exigente del fútbol actual es que ofrece oportunidades para redimirse de manera continuada. El frenético ritmo no da tiempo a digerir las victorias, ni tampoco las derrotas. Eso provoca que disfrutar de los triunfos durante un largo plazo no sea posible, pero que tampoco haya tiempo para flagelarse tras un tropiezo.
El Nàstic se encuentra con este segundo escenario. Los granas cayeron este pasado domingo frente a la Cultural Leonesa de manera muy dolorosa. Tras ir perdiendo 0-2 ante el líder, consiguieron igualar el marcador en una segunda mitad de altos vuelos para terminar cediendo en la última jugada del partido. Una caída final que dejó un amargo sabor de boca.
El equipo tarraconense tiene la oportunidad de comenzar a olvidar ese tropiezo a la de ya. Apenas 72 horas llega al Nou Estadi todo un Segunda División. La SD Huesca comparece en la segunda ronda de la Copa del Rey. Un partido de mucha dificultad, pero en el que los granas tienen depositadas muchas ilusiones. Ganar, significar avanzar a 16º de final y garantizarse el enfrentamiento ante un Primera División en el Nou Estadi. Un horizonte de ensueño, pero al que para llegar toca pasar un exigente peaje.
El Nàstic llevará con esta tres semanas consecutivas jugando dos partidos por semana. Un ritmo de partido al que los tarraconenses no andan habituados. Jugar cada tres días implica un esfuerzo mental y físico.
De momento, los granas están demostrando soportar esta carga de encuentros. La plantilla es amplia y eso permite repartir los minutos con garantías. Dani Vidal no repite once desde hace varios choques atrás y ante la SD Huesca tampoco lo hará. Habrá rotaciones porque el domingo espera la Ponferradina en el Toralín en el duelo liguero del fin de semana.
Ante la SD Ibiza, en la primera ronda, el Nàstic ya demostró competir con fiabilidad con algunos de los jugadores menos utilizados en el once. Hoy la prueba será mayor, pero todo apunta a que Dani Vidal volverá a dar chance a algunos de los menos habituales. Parece cantada la presencia de Dani Rebollo en la portería, volviendo así a la titularidad tras ser titular ante el Celta Fortuna y suplente ante la Cultural Leonesa. En los laterales, Tirlea y Nil Jiménez podrían darle descanso en sus piernas a Pol Domingo y Joan Oriol, dos carrileros que están jugando prácticamente todo.
Junto a ellos, Gorka Pérez podría tener minutos de inicio tras vivir a la sombra durante todo lo que se lleva de temporada. En el centro del campo, Álex López tiene muchas opciones de estar en el once, algo que solo ha sucedido en dos ocasiones este curso, en Ibiza, en la primera ronda de Copa, y en Lezama ante el Bilbao Athletic. El egarense completó una gran actuación tras salir en el descanso ante la Cultural Leonesa pese a la pérdida más que evitable que costó el tercer gol en contra.
En ataque también habrá novedades y se vislumbran hasta tres cambios respecto a la Cultural Leonesa. David Concha, Marc Fernández y Álex Jiménez tienen muchos números de ser titulares tras actuar como revulsivos ante el líder.
Con todas estas novedades quque apuntan a haber el once inicial se espera un Nàstic novedoso y con ganas de resacirse ante un rival de superior categoría como es la SD Huesca. Los oscenses llegan en plena forma tras conquistar el Carlos Tartiere por 0-3 frente al Oviedo en una actuación inmaculada.
Los de Antonio Hidalgo son undécimos en la Liga Hypermotion y en primera ronda de la Copa del Rey superaron al Badalona sin problemas (0-2). En sus filas hay un ex del Nàstic como es Gerard Valentín, que jugó durante tres años en el cuadro tarraconense (2014-2017).
Como precedente más reciente, Nàstic y Huesca se midieron este verano en el Trofeu Ciutat de Tarragona, que cayó del lado grana con gol de Joan Oriol (1-0).