El Nàstic mueve con firmeza el mercado en estas horas. Sigue peleando por la cesión de Godoy, tiene a prueba al austriaco Schmerböck, y busca la llegada de un portero sub 23 que abrirá la puerta al extremo Mula. Con el fichaje de un portero sub-23, el Nàstic liberaría una ficha sénior. El reglamento de la competición, en su quinta norma, incluye la posibilidad de incrementar en uno las fichas disponibles si se inscribe a tres porteros.
Con Varo, Parra e hipotéticamente el nuevo portero, se cumpliría esta normativa por lo que el Nàstic dispondría de 24 fichas, 18 de las cuales para jugadores mayores de 23 años. Eso sí, con el alta de un portero de este pefil también se daría el caso de que se tendría que prescindir de un jugador sub-23y ahí De la Peña en calidad de cedido tiene muchos números.
En cuanto a Mula, se trata de un futbolista que pasó por la cantera del Málaga con el que llegó a debutar en Primera División. Tras su etapa en la Rosaleda, el extremo militó en otros clubes españoles como Tenerife, Alcorcón y Fuenlabrada, con el que acumuló 60 partidos en dos temporadas.Tras su etapa en España probó fortuna en el Wisla Cracovia de Polonia y en el Lamia de Grecia, en la que ha sido su última experiencia. Ahora en el Nàstic buscará relanzar su carrera con solo 27 años y con el objetivo de volver al fútbol profesional de la mano de los granas.
Probablemente en los próximos días se cierre su llegada y a la par la del portero sub-23 que le dé derecho a tener una ficha sénior. El Nàstic, ahora sí, agita el mercado. Ha esperado a la recta final.