La Copa del Mundo de la FIFA de fútbol playa que se está celebrando estos días en Rusia cuenta con presencia tarraconense. A los ya sabidos torrenses, Llorenç Gómez, Edu Suárez y Adri Frutos, que están disputando el Mundial con la selección española, se les une un Elliot Mounoud que está defendiendo los colores de la selección de Suiza. En aquel país nació y de allí es su familia hasta que cuando era pequeño se marcharon del país para aterrizar en Torredembarra.
Mounoud está debutando en un Mundial, aunque ya pudo hacerlo en el 2017 también con Suiza. Sin embargo, el torrense le dijo que no, ya que en aquel momento su prioridad era jugar con España, país en el que había crecido, y con sus amigos de la arena. «Por un lado, tenía 22 años y pesaba lo afectivo: en Torredembarra crecí con amigos que estaban en la selección española como Llorenç Gómez, Edu Suárez y Adrián Frutos, y la idea de jugar un Mundial con ellos me hacía feliz», explicaba en una entrevista a la FIFA.
Mounoud no pudo recibir el pasaporte español y finalmente decidió aceptar defender los colores de su país de origen. «También maduré como persona, y pude evaluar las cosas desde otro lugar», explicaba.
Curiosamente, el debut con Suiza se produjo frente a España en la Superliga Europea de 2017: «Fue muy especial, e incluso marqué dos goles. Pero perdimos, así que tuvo sabor agridulce».
A día de hoy, el guardameta torrense se trata de uno de los mejores porteros de la arena y lo está demostrando con creces en la cita más importante a nivel internacional de selecciones. Incluso ha conseguido marcar un gol, algo que no es tan extraño para un guardameta que tiene un cañón en sus piernas y que representa una amenaza ofensiva para el rival. En el fútbol playa es habitual ver a los porteros disparar de portería a portería. Elliot Mounoud no suele probar suerte, ya que su golpeo es tan depurado y potente que es una jugada más interiorizada por los suizos.
Al igual que los españoles, el torrense se ha metido en los cuartos de final. Lo ha hecho firmando una primera fase de altos vuelos que comenzó de la mejor manera posible. Suiza derrotó a Brasil en los penaltis (4-3) después de empatar a cinco goles en el tiempo reglamentario. Ante Bielorrusia, Suiza tuvo menos contemplaciones y pasó por encima de ella con una firme victoria (3-7).
En el último partido de la fase de grupos, ya con el billete a cuartos conseguido, Suiza derrotó a El Salvador (7-8).
Quién sabe si en este Mundial, Mounoud y los torrenses de España se verán las caras. Pase lo que pase, más allá de la rivalidad dentro de la arena, perdurará una amistad que se ha forjado en la playa de Torredembarra, un escenario en el que han entrenado duramente para ser futbolistas de talla mundial como son ahora.