Existen pocas sospechas sobre que Pablo Trigueros es uno de los mejores defensas de la Primera RFEF. Su temporada está siendo impecable en líneas generales. Es un líder silencioso que siempre está listo para rescatar al equipo cuando el equipo rival parece que va a hincarle el colmillo. Junto con Pablo Trigueros ha conformado una zaga defensiva inigualable en la categoría.
Trigueros llegó este pasado verano de la Cultural Leonesa en un movimiento magistral de la dirección deportiva del Nàstic. Se fichó a un central curtido, de rendimiento inmediato y con una personalidad que siempre ayuda al grupo por una cifra de 0 euros. Una jugada maestra que ha dado sus frutos de manera inequívoca.
El central es el futbolista del Nàstic con más minutos y partidos jugados de la plantilla. Solo se perdió un encuentro, frente al Sestao, en los demás ha estado presente y ha sido titular porque para Dani Vidal su presencia no se negocia. Atrás es un futbolista contundente, que siempre reina en su área propia y que en el juego aéreo resulta diferencial gracias a su envergadura. Una lista de virtudes a las que ha añadido una capacidad para marcar goles como si de un futbolista de segunda línea se tratara. Cinco dianas ha sumado en lo que va de temporada, una estadística deslumbrante para un central.
Este sábado, Trigueros tiene una misión complicada por delante. Rodri Ríos es uno de los mejores delanteros de Primera RFEF y acude al feudo grana con la intención de darle continuidad al doblete conseguido en el Murube. En ese feudo buscó más las cosquillas de Nacho González. Hoy, el central de Oropesa quiere dar un paso adelante y ayudar al equipo a no encajar. Eso sería sinónimo de billete para la final. Es la hora de Trigueros, el líder silencioso del Nàstic.