Oruste ni siquiera imaginó que ese remate desde la esquina, sin ángulo y de apariencia estéril le iba a ofrecer tanto éxito. A los tres minutos de juego, la maniobra colisionó con la espalda de Martí Serra, el meta del Liceo, y se coló en su portería en una carambola surrealista. El hockey tiene estas cosas, de la nada, el Reus rescataba botín. Lo cierto es que la puesta en escena descubrió a un equipo embriagado de personalidad. Riazor no le pesó al Reus, muy entero bajo el criterio de Maxi Oruste, un actor a menudo demasiado menospreciado, capaz de asumir distintos roles dentro de la pista y siempre con capacidades notables. De hecho, el mismo Maxi, esta vez con una ejecución malabarista, anotó el 0-2 cuando apenas habían transcurrido 10 minutos. Disparó Ferran Giménez y la desvió con delicadeza Oruste. El escenario resultaba idílico para el Reus.
Eso sí, los de Garcia perdieron a su capitán general, Marc Julià, que se lastimó el rostro tras recibir de lleno el impacto de la bola. No regresó a la actividad en todo ese primer capítulo. Compareció para completar la rotación Carles Casas, otro exponentes de la última camada de las categorías inferiores. Exhibió destellos interesantes.
Al que sí le funcionó la rotación fue el Liceo, sobre todo con Jacobo Copa, que ha estrenado la mayoría de edad a lo grande. Provocó el penalti del 2-1 que certificó Dava Torres y mandó a los dos equipos al intermedio con el 2-2 tras recoger un rechace dentro del área chica.
El desenlace recuperó la versión más fiable del Reus, que se arropó en el acierto de su capitán, Joan Salvat, para desnivelar el resultado. Salvat, a los 34 minutos esperó con paciencia al segundo poste un servicio preciso de Jansà. La escupió de primeras a la red el delantero para el 3-4. No había pasado ni un minuto cuando Rojas tiró de cuchara y de nuevo el capitán rozó la pelota para acompañarla al gol.
El 2-4 descosió al Liceo, que intentó ponerle remedio con mucho corazón, pulsaciones a mil por hora, pero poco orden. Gestionó con jerarquía la ventaja el equipo de Garcia, muy firme en sus convicciones. De hecho decoró la goleada con una transición que trasladó Jansà y acabó Martí Casas. Derroche de felicidad.
Liceo. Martí Serra, Carballeira, Dava Torres, Ciocale y Xaus. También jugaron; Nil Cervera, Copa y Saavedra.
Reus Deportiu. Ballart, Joan Salvat, Oruste, Martí Casas y Marc Julià. También jugaron; Rojas, Giménez, Carles Casas y Guillem Jansà.
Goles. 0-1, Oruste (3’), 0-2, Oruste (11’), 2-1, Dava Torres (11’), 2-2, Copa (18’), 2-3, Salvat (34’), 2-4, Salvat (35’), 2-5, Martí Casas (46’).
Árbitros. Miguel Díaz y Albert Barba. Cartulina azul para el local Dava Torres.