Se le acumulan las malas noticias al genio del motociclismo español. Después de ser sancionado por provocar un accidente múltiple en la cita inaugural del mundial de MotoGP, Marc Márquez abandonó el circuito de Portimao escayolado y con una fractura en el dedo gordo de su mano derecha. Su participación en el siguiente gran premio ya estaba en el aire, pendiente de someterse a nuevas revisiones a su llegada Madrid. Algo que ya se ha confirmado.
Al piloto de Cervera se le diagnosticó una fractura intraarticular desplazada de la base del primer metacarpiano del pulgar de la mano derecha, e inmediatamente se sometió a una intervención quirúrgica en el Hospital Ruber Internacional de Madrid con sus médicos de confianza, encabezados por el doctor Ignacio Roger de Oña. Según el parte oficial que mandó su equipo, "la cirugía consistió en una reducción cerrada de la fractura y fijación interna de la misma con dos tornillos y transcurrió sin incidentes".
Una nueva operación que supone otra piedra en el camino para Marc Márquez, ahora que por fin había dejado atrás sus problemas en el brazo derecho, y que le obligará a pasar por otro proceso de rehabilitación. El piloto español no disputará la próxima carrera del campeonato, que se celebra este fin de semana en el circuito de Termas de Río Hondo (Argentina).
Allí debería haber cumplido su sanción de doble 'long lap' (vuelta larga) por provocar el accidente del pasado fin de semana en el que también se vieron involucrados el piloto portugués Miguel Oliveira y el madrileño Jorge Martín, que sufrió una fractura en un dedo del pie y cuya presencia en el país sudamericano también está en duda a día de hoy.
El objetivo para Márquez pasa ahora por llegar a la tercera carrera del campeonato, que se disputará en el trazado de Austin (Texas) y que es uno de sus circuitos fetiche ya que en esa pista ganó en seis ediciones consecutivas entre 2013 y 2018.
