Hablar de ascensos en el Nàstic es hablar de Manolo Martínez. El exjugador grana, retirado en 2017, es el futbolista de la historia del club, juntamente con Lluís Codina, que más veces ha logrado subir de categoría con la camiseta grana. Dos veces de Segunda B a Segunda (2004 y 2015) y uno de Segunda a Primera (2006). Pocas voces hay más autorizadas que el excentrocampista de Bigastro para hablar de un play-off del Nàstic.
Manolo Martínez desprende confianza en el equipo. Tiene la intuición de que «el partido en el Nou Estadi será histórico, porque se conseguirá un nuevo ascenso». Lo tuvo claro en el partido ante el Ceuta. «Después de que marcaran el 2-1, la afición se volcó con el equipo», recuerda. Y es que para el histórico jugador grana, esa «comunión entre equipo y afición es dinamita».
Establecido en Salou, donde regenta dos establecimientos, es habitual del Nou Estadi. Esta temporada, desde que acudió al primer partido, no ha dejado de ver ese sentimiento de identidad entre la hinchada y los jugadores. «A diferencia de otras épocas, el jugador se siente respaldado por los seguidores. Con todo merecimiento. Ha sabido dar a la grada lo que le gusta: atrevimiento, trabajo y humildad y eso ha hecho que la afición se sienta plenamente identificada con el equipo», explica Martínez.
El exjugador grana conoce bastante bien a la plantilla y está al día de los entresijos del club. La temporada pasada, con el equipo a un punto del descenso a Segunda RFEF, recibió la llamada del club para formar parte del cuerpo técnico del primer equipo, junto con Dani Vidal. Consiguieron la permanencia, incluso alcanzaron un puesto para participar en la Copa del Rey. Pero, por encima de ello, Manolo Martínez cree que «se estableció un grupo sólido».
En verano, tras su renuncia de seguir en el cuerpo técnico, vio como la confección del equipo iba por buen camino gracias a la incorporación de la figura de Javi Sanz a la secretaría técnica: «Creo que ha sido importante. Ha traído aire fresco y ha aportado fundamentos nuevos, propios del fútbol moderno».
Martínez también destaca la apuesta por gente de la casa para confeccionar el cuerpo técnico como Jordi Abella o Iván Moreno, además de Dani Vidal y el trabajo de Manuel Oliva.
No sigue dentro del club, pero no es extraño coincidir en su restaurante Lara Salou con futbolistas o directivos de la entidad que le «hacen partícipe de la buena temporada».
Si alguno de los futbolistas de la actual plantilla le preguntase qué supone subir a Segunda División, Manolo Martínez les hablaría de su experiencia: «Fue el paso más importante de mi carrera. Entiendes lo que es ser y enfrentarte a clubes profesionales. Además, estás a un paso de la élite».
Del equipo, el exjugador grana apunta a que «ha sido muy lineal, con sus momentos duros, como todos los equipos tienen, hasta el Dépor y el Castellón, pero que en el tramo final ha ido de menos a más». Por eso tiene esa confianza en que esta vez, con la vuelta en el Nou Estadi, se logrará un «ascenso que haga olvidar el play-off fallido de Vigo».
Manolo Martínez entiende que el club «necesita volver al fútbol profesional» y cree que lo hace de la mejor manera posible «volviendo a los orígenes». Se ha recuperado el vínculo entre la grada y el equipo: «En la Primera RFEF nos hemos enfrentado a equipos más potentes económicamente y nos ha devuelto la humildad. Creo que hay un cambio de mentalidad, que la gente se ha dado cuenta de lo complicado que es estar en el fútbol profesional».
Recuerda la baja afluencia al Nou Estadi en algunas temporadas en Segunda División y espera que este curso, con o sin ascenso, «se haya plantado una semilla que tenga continuidad». Porque sabe que cuando la grada y el césped se unen, el Nàstic es invencible.