Maikel Mesa (Tenerife, 1991) había perdido ese aura mágica que le caracteriza en sus últimas comparecencias. Era un futbolista alejado de su ecosistema. Jugaba a contra natura y eso su fútbol lo pagaba de manera ostensible.
En el costado izquierdo, se había convertido en un jugador limitado. Su rostro denotaba una clara incomodidad a la hora de ocupar esa posición. Le habían alejado de su campo de acción, que está en el centro, y eso era algo imperdonable. Por ello, sus actuaciones recientes no alcanzaban una nota convincente.
Nano Rivas ha reconducido la situación de manera inmediata. Una de sus primeras modificaciones ha sido la devolver al tinerfeño a su hábitat natural. Frente al Cádiz, Mesa ocupó la posición de interior. Junto a Javi Márquez y Fali formó una línea de tres en el centro del campo que le permitió añadir una mayor fluidez a la circulación de balón de los granas. Uno de los grandes males que había tenido el equipo como local con Rodri en el banquillo.
En ese mediocentro integrado por tres hombres, Fali actuó de stopper. El objetivo era que Javi Márquez y Maikel Mesa pudieran llegar de segunda línea de manera constante.
La zurda del barcelonés y la diestra del tinerfeño son productivas si se les da libertad para ello. Y la van a tener porque uno de los objetivos de Nano es aprovechar la calidad en el golpeo de ambos futbolistas. No obstante, Maikel Mesa va a ser un futbolista que va a recuperar su capacidad de remate, por lo que será habitual verle en las profundidades del área mientras que Javi Márquez aguardará en la frontal.
Mejora de rendimiento
El ‘14’ volvió a ser ese futbolista descomunal que encandiló a la hinchada grana durante algunos partidos de la primera vuelta. Se le vio disfrutar sobre el terreno de juego.
Entró en contacto con el cuero de manera más asidua y la libertad de movimientos en el frente ofensivo le permitió ser indetectable para la zaga gaditana. Y es que Mesa disfruta tocando y golpeando. Además, volvió a exhibir su capacidad para salir resolutivo en espacios cortos.
Nano Rivas ya había ido avisando antes del partido frente al Cádiz que él consideraba al tinerfeño un futbolista «capacitado para jugar tanto en el centro del campo como en la mediapunta».
La banda la descartaba aunque no con palabras explícitas para ello.
Éstas si llegaron tras la rueda de prensa posterior al partido ante el conjunto amarillo. «Sin entrar a valorar lo que pasaba antes, pienso que Maikel debe jugar por dentro.
En banda pierde sus capacidades». El técnico de Ciudad Real lo dejó claro por si había dudas al respecto.
Con Mesa en su hábitat natural no tardarán en regresar sus goles.
Suma siete en lo que va de temporada y no se le recuerda una actuación en la que no haya amenazado la meta rival. Tiene alma de delantero aunque su gran virtud sea la de sorprender. Lo que está claro es que el tinerfeño disfruta más en el centro y cuando su fútbol desprende felicidad, el Nàstic lo agradece. En sensaciones y tangibles.