El fútbol puede ofrecer su cara más dulce y en cuestión de minutos la más amarga. Es incontrolable y por eso cada fin de semana hay noticias muy positivas y muy negativas en todos los sentidos. Luis Suárez, exfutbolista del Nàstic, vivió este pasado domingo una jornada que será inolvidable. Apuntaba a ser un día inmejorable y terminó siendo para el olvido.
El delantero cafetero completó una primera mitad de altos vuelos. Su partido fue sencillamente descomunal e hizo trizas a la defensa del Granada. Velocidad, potencia y definición fueron los tres registros que explotó para terminar el primer tiempo con nada más y nada menos que tres goles en su casillero particular. Lo hizo en apenas seis minutos, en uno de los hatricks más rápidos que se recuerdan. El primer triplete de la temporada para un futbolista de Primera División llevaba su firma. Nadie esperaba lo que sucedería en el segundo tiempo.
Corría el minuto 81 cuando el ariete colombiano sufrió una grave lesión que le va a tener en el dique seco durante muchas semanas. Al intentar rematar un balón en el 81′ se dañó de manera fortuita y tuvo que retirarse en la camilla con evidentes signos de dolor para ir hacia al hospital, donde se comprobó que sufre una fractura de peroné de su pierna izquierda. El tiempo de recuperación será de unos tres meses, por lo que el Almería se queda sin su delantero titular.