No será fácil para el Ibersol CBT obrar el milagro de la permanencia, pero mientras hay vida hay esperanza y desde el club del Serrallo sueñan con completar una segunda vuelta de altos vuelos que le permita conseguir la salvación en Segunda FEB. Para ello, el cuadro tarraconense ha decidido agitar una plantilla en la que todavía hay un movimiento pendiente.
El Ibersol CBT anunció la semana pasada un cambio en el banquillo tras el balance de una victoria y diez derrotas. Borja Comenge dejaba el cargo de entrenador y su lugar lo ocupaba Toni Larramona, hasta ahora su segundo entrenador. El tarraconense tomaba las riendas tras un año y medio de experiencia como segundo entrenador de Noé Monroy, con el que aterrizó en el Serrallo, de Jorge Serna y Borja Comenge. Anteriormente había sido jugador y entrenador de clubes como el Reus Deportiu y el AD Torreforta.
El cambio en el banquillo no ha sido el úinico cambio, ya que en la plantilla también hay una cara nueva. Se trata del fichaje de Ikenna Okeke, un exterior que llega procedente de la liga de Serbia en la que ha promediado 10,2 puntos y 4,5 rebotes en el Metalac, en la que ha sido su primera experiencia lejos del baloncesto universitario estadounidense.
Ahora solo falta por completar la llegada de un cinco que permita tener un juego interior más potente y que ayude a paliar el problema del rebote, uno de los grandes déficits.
Hoy es el estreno de Larramona en el banquillo cebetista y de Okeke en la pista. El rival será el Lliria al cual se visita en el Pla del Arc a partir de las 18.30 horas, un segundo clasificado que exigirá una clara mejoría. El entrenador tarraconense comentaba horas antes del partido: «Pido trabajo, ilusión y pasión. Mandan los resultados, pero lucharemos por la victoria».
Sobre lo que quiere mejorar del equipo, Larramona aseguraba: «Tenemos que mejorar la colocación y agresividad defensiva y en ataque tenemos que dar un ritmo más alto al juego porque tenemos jugadores para ello».
Por último, se mostraba feliz con los entrenamientos: «La respuesta de los jugadores al trabajo ha sido muy buena. Ahora toca trasladarlo a la pista».
